El australiano Mathew Hayman, del Rabobank, se llevó la victoria en la décima edición de la "Challenge" Vuelta a Mallorca, tras aguantar el acoso al que fue sometido por el Kelme-Costa Blanca en la última prueba.La jornada final tuvo como vencedor al también australiano Robbie McEwen.

Los componentes del Kelme CB no escatimaron esfuerzos para intentar restar el minuto y 46 segundos con que partía Hayman en la salida. El comienzo de la jornada fue bastante nervioso y tenso debido al anuncio de batalla del equipo Kelme Costa Blanca y al fuerte viento, por lo que los tirones por intentar romper el pelotón a las primeras de cambio y el afán de otros, especialmente el Rabobank de Hayman, dieron vistosidad a los primeros kilómetros del trazado, los más suaves. Parecía un calco de lo sucedido en la jornada anterior, pues Kelme intentaba imponer un fuerte ritmo y el Rabobank tenía un buen aliado en el viento, pues conseguía llevar la prueba con cierta comodidad, a pesar de que a las primeras de cambio se formo un grupo con 15 corredores. De esos quince corredores cinco eran de Kelme Costa Blanca (Jesús Manzano, Joaquín López, Pascual Llorente, Aitor González y Angel Vicioso); mientras que Rabobank no metía a ninguno de los suyos en la fuga, lo que les obligaba a trabajar al frente del grupo para evitar sorpresas.

Tras esos kilómetros de tanteo, a medida que se acercaba el tramo más exigente, con los altos de Sa Gramola y Sa Batalla, Sa Creu, en tan sólo 50 kilómetros, del 59 al 109, la carrera tomó un cariz muy diferente. Kelme conseguía dando la cara, tanto en el grupo puntero como en el principal del que salía Juan José de los Angeles, hacía el kilómetro 80, casi llegando a la cima del alto de Sa Batalla. La carrera entraba en su momento más emocionante debido a esa especie de "acoso y derribo" de Kelme al liderato de Hayman, que seguía mostrándose tranquilo al estar rodeado de la totalidad de sus compañeros de equipo. En la parte final de la prueba la situación no cambio y Kelme, un tanto a la desesperada intentó abrir hueco en el pelotón principal a sus corredores Francisco Cabello y De los Angeles, sin éxito, ya que la reacción del Rabobank llegaba inmediatamente y así que el pelotón, tras numerosos cortes, se reagrupaba en el kilómetro 130. Desde ese punto y hasta el final, por un terreno llano, Kelme CB arrojaba la toalla y eran los conjuntos con esprinters en sus filas los que pasaban a un primer plano, especialmente el Telekom de Erik Zabel que buscaba la tercera victoria en la prueba. El alemán no conseguía el objetivo, pues en el tramo final, uno de los habituales en las llegadas masivas, el australiano Robert McEwen fue más astuto e hizo valer su potente pedalada en los metros finales para llevarse la victoria y poner la guinda a la magnifica actuación de los corredores australianos en esta carrera.