Uno se esperaba buen ambiente en el primer día de convivencia… pero no tanto. Cada cual viene de un sitio, algunos no se conocían de nada, vamos a hacer una cosa rara como subir al Aconcagua, hay un futbolista, un ciclista, dos montañeros, un médico, una regatista, dos atletas, un gimnasta y dos periodistas metiendo las narices en todo. Un cóctel de difícil digestión. Y, sin embargo, todo fue como la seda. El fútbol ayudó mucho a romper el hielo. La expedición se dividió en madridistas (Gervasio, Amavisca y Chema Martínez) y barcelonistas (Juanito y Martín Fiz). Escartín se declaró del Zaragoza y Theresa Zabell, del Málaga. Juan Vallejo rogó que le disculpáramos pero que no estaba al tanto de la actualidad futbolística. Juan, ante lo ‘creciditos’ que están los fondistas, ya está preparando una estrategia: "Dejádmelos a mí, que a éstos les voy a cargar bien la mochila".
Timbas memorables
La comida fue uno de los momentos más relajantes. Sobre todo cuando Juanito aseguró haber comido una liebre de piscifactoría (?) o buscó pareja de mus para las horas muertas de campo base. Chema, Amavisca y Fernando Escartín pueden montar con él unas timbas memorables. Al menos nos libraremos de su legendario Trivial. Lo ha llevado a tantas expediciones que el muy zorro se sabe todas las respuestas.
Don Pedro Subijana
La sorpresa fue el recibimiento de un mito de la cocina, Pedro Subijana, que dirige con tino los fogones de Panticosa Resort. Rara vez se sienta a la mesa. Ayer lo hizo e impartió magisterio, amabilidad y buen hacer. Si tuviéramos que llevarnos a alguien a la expedición, ése sería Subijana. Junto con nuestra camita, es lo que más vamos a echar de menos.