06/01/2006

Cassano, tío, vente al Aconcagua

Veo en las páginas del Real Madrid la siguiente información: “Objetivo de Cassano: perder cuatro kilos en diez días”. La expedición al Aconcagua le viene niquelada. Tres semanas al aire libre, en buena compañía y fuera los kilos sin pasar hambre. Adiós a esa lorcilla traicionera que estropeó su presentación. En alta montaña no se pasa hambre por una razón: porque no se tiene. Se lo digo yo, un ‘tragaldabas’ de tres al cuarto que se consumió en el Everest como un pajarillo. Es uno de los síntomas del mal de altura: no comes. Como te levantas ‘atontao’, te tomas un café. Para comer, una sopa. Por la tarde, nada. Y llegas a la noche con un café y una sopa y te tomas... otra sopa. Y así un día y otro día hasta que rascándote la mugre, te palpas las costillas y ves que el reloj te baila en la muñeca. En el Aconcagua, no será para tanto, pero los cuatro kilillos que le sobran a Cassano se los podríamos quitar sin mayores complicaciones. Y ya de paso podríamos comprobar si el Madrid ha fichado a un buen chaval o se lleva una joyita.

Las autoridades

Hemos recibido carta de la Argentina, de don Miguel Albero Suárez, cónsul general de España en Mendoza, la ciudad desde la que parten todas las expediciones al Aconcagua. En la misma, asegura haberse enterado de la preparación de nuestro reto y se pone a nuestra disposición para lo que haga falta, cosa que se valora y se agradece. Asimismo, Jaime Lissaveztky, secretario de Estado para el Deporte, ha confirmado su presencia el domingo en el aeropuerto de Barajas para despedir a la expedición. Es reconfortante recibir el apoyo del CSD a ésta nómina de deportistas.