08/01/2006

"Aquí la agencia de hacer petates, ¿dígame?"

Voy a poner una agencia de hacer petates. Bueno, yo no. En todo caso, mi señora que es la que sabe. Ayer, después de que varios compañeros de expedición leyeran que yo ya había hecho las dos bolsas, que me había cabido todo, me llamaron pidiendo ayuda: Y el piolet, ¿dónde lo has guardado? Y la mochila grande, ¿la llevas dentro o fuera? ¿Y los candados? ¿Hay que ponerlos?. Me 'tiré el pisto' dando consejos. Mi gran prueba de fuego va a ser a la vuelta, cuando haya que meterlo todo de nuevo. Supongo que me irán dando instrucciones desde casa.

¡Cómo se entrenan!

Ayer por la tarde, en Radio Marca, habló Emilio Amavisca. No ha dejado de entrenar un solo día en Laredo. Tiene la cumbre entre ceja y ceja. Martín Fiz y Juanito, que estaban juntos, también me contaron cómo haba sido su d a. Juanito se subió al Gorbea. Martín estuvo corriendo dos horas y media en Zaldiarán. Chema, Escartín y Zabell están como motos. Y yo, una con carrerita de cuarenta minutillos. El único que tiene disculpa es Gervasio, que anda con la garganta fastidiada.

Esto marcha

Ya conté en su día la obsesión que nos ha entrado a todos con las innumerables webs sobre el Aconcagua. Yo tengo la mía particular, una que ofrece la información meteorológica al instante y la cosa marcha. Hemos pasado de los ocho bajo cero de máxima, a siete bajo cero. Pero es que para el martes dan menos cinco. Lo que no cambia es la mínima: quince bajo cero en el campo base de Plaza Mulas. En la cumbre, debe estar soplando bien. Según el parte, vientos de cincuenta y cinco kilómetros por hora que suben a setenta y cinco en determinados momentos. Mal asunto.