15/01/2006

¡Vaya nochecita!

El resto no hemos pegado ojo. El viento pegaba de tal forma que las tiendas iban a salir volando. A Amavisca y a mí, Chema Martínez nos dio una aspirina en la cena. Cuando tragamos, nos dijo que llevaba cafeína. Nos arruinó la noche, claro.

El precio de la fama

Hasta nuestra tienda comedor se acercan muchos expedicionarios al calor de la fama de nuestro equipo. Flipan cuando ven a Amavisca, a Gervasio, a Chema, a Theresa, a Escartín, a Martín… Se hacen fotos, aunque la petición más extraña ha sido hacerle una foto a los pies de Juanito. Hay gente para todo.

Controlados de cerca

El médico, Juan Gandía, nos hace cada mañana un test para ver cómo estamos de la altura: horas de sueño, dolor de cabeza… A este control, Chema Martínez ha añadido uno de pulso y oxígeno en la sangre que se hace en un aparatito. Ha colgado los valores de cada uno en la tienda comedor. La mejor, Beatriz Guzmán: 90% de oxígeno en la sangre y 69 de pulso. Como un reloj.