20/12/2005

Una cordada con el mejor del mundo, un sueño

A quién no le gustaría jugar una pachanguita de fútbol con Ronaldo o Ronaldinho, jugar un tres x tres con Pau Gasol o ser copiloto por un día de Fernando Alonso. Creo que a la mayoría les encantaría. La oportunidad que me brindan es inverosímil. Compartir cordada en la Aconcagua con el mejor Himalayista del mundo, Juanito Oiarzabal, forma el sueño de cualquier deportista. Vivir en primera persona lo que es una expedición en alta montaña: aproximación, porteadores, aclimatación y… cumbre.

Asimismo, es un reto al igual que en su día lo fue el Maratón o realizar en bicicleta la Quebrantahuesos. Estoy convencido que va a ser duro, durísimo. Estoy ante una disciplina que nunca había realizado y el hecho de pertenecer al mundo del deporte, no me asegura el éxito. Voy a estar cerca de otros compañeros de diferentes deportes al mío. Esto hace que la competitividad se agrande, a la vez que la complicidad entre todos sea de una solidaridad aplastante. Estoy deseando que llegue el día, que la Aconcagua no me dé la espalda y apreciar ese Amor y Odio que hablan los grandes montañeros.

El gusanillo ya está en el cuerpo, la Aconcagua me espera