SÁNCJEZ Y BARAJA LLEVARON AL TRIUNFO A LOS DE CÚPER
El Valencia logró la clasificación a lo campeón
El Valencia se aseguró la clasificación matemática para la segunda ronda de la Liga de Campeones, después de vencer al Olympique de Lyon. Y algo más que eso, con sólo sumar un punto de los seis que restan, el equipo de Héctor Cúper será campeón del grupo C. El partido, que fue dominado en la primera parte por el conjunto francés, cambió de signo cuando pasaba un minuto de los primeros cuarenta y cinco. Entonces Juan Sánchez recogió en el punto de penalti una asistencia de cabeza de Carew y -en semifallo- batió a Coupet. Ese tanto fue un mazazo psicológico para el equipo francés que había dispuesto de inmejorables ocasiones para adelantarse en el marcador.
Djukic y Carboni salvaron dos situaciones de peligro y Cañizares otras dos cuando el balón ya iba al fondo de la red. El equipo de Héctor Cúper dio opción a que los franceses creyeran en sus posibilidades. Demasiadas pérdidas de balón, pases imprecisos y un desorden inusual a la hora de atacar (Carew de extremo y Sánchez de delantero centro) hicieron que los franceses se fueran hacia.

Lo pasó mal en la primera parte
El Valencia lo pasó mal en la primera parte. Pero sacó a relucir, una vez más eso que sólo tienen los equipos campeones. Sin jugar bien y sin dominar el juego marcó un gol en el descuento de la primera parte. Santini reaccionó en la segunda mitad y quitó a un centrocampista para poner al veterano Vairelles. Ahí fue cuando Rubén Baraja sacó de nuevo su poderío en el centro del campo. El Valencia estaba convencido de que nadie le iba a robar la victoria. Foe se autoexpulsó en dos acciones tontas y el Valencia buscó con más ímpetu el gol de la sentencia.
Baraja, que se encuentra en el mejor momento de su vida de futbolista robó un balón con un control ‘made in Brasil’ y batió al meta francés de tiro cruzado.
El Valencia, sin jugar bien, estaba matemáticamente clasificado para la segunda fase, aunque para darle suspense al encuentro, Marlet redujo distancias en el marcador y el árbitro decidió prolongar el partido cinco minutos cuando ya pasaban dos de los noventa. El Olympique lo intentó, pero el Valencia supo defender el resultado hasta el final.