EL EQUIPO HOLANDÉS APENAS INQUIETÓ A LOS VALENCIANOS
El Valencia se dispara hacía el liderato
El Valencia logró encaramarse al liderato del Grupo C de la actual fase de la Liga de Campeones al sumar su segundo triunfo, (0-1) en otras tantas jornadas, ante un inocente e inofensivo Heerenveen, que, si bien empezó fuerte y mejor que su rival, apenas inquietó a un contrincante que obtuvo un máximo rendimiento a su triste juego. El partido no empezó bien para el Valencia, que, al margen de su pobre juego, vio como el centrocampista francés Didier Deschamps se lesionaba de forma fortuita a los seis minutos, lo que motivó la temprana entrada de Luis Milla en el campo.
Sin embargo, el principal problema del Valencia fue la excesiva lentitud que exhibió en sus acciones, una circunstancia que era aprovechada por los holandeses para hacerse con el control del balón, pero, que por fortuna para los intereses del equipo español, no se tradujo en ocasiones de gol. La inocencia ofensiva del Heerenveen le llevó a contabilizar, durante este primer periodo, con una única ocasión en la que obligaron a intervenir a Santiago Cañizares, que detuvo un disparo de Anthony Lurling desde fuera del área. Superada la media hora de juego, el equipo valencianista navegaba en un mar de dudas ante un Heerenveen que vivía, visto el poco interés por la meta contraria de su rival, plácidamente en el terreno valencianista. A pesar de que todo pintaba mejor para los locales, el primer disparo del Valencia entre los tres palos se convirtió en gol.
El internacional argentino Cristian 'Kily' González abría el marcador después de que el balón le llegase procedente de Gaizka Mendieta, quien había sido objeto de falta, aunque el árbitro concedió la ley de la ventaja. Tras el gol, el Heerenveen perdió la convicción en sus posibilidades, mientras que el Valencia experimentó un cambio radical, propiciado por la sustancial mejora de su centro del campo. Si en la primera parte era Deschamps el que dejaba el campo por lesión, el descanso sirvió para que Kily González, también con problemas físicos, cediese su puesto a Vicente Rodríguez en el once español. El Valencia mejoró en intensidad en el segundo periodo, pero su juego distó bastante de ser bueno.
Además, el equipo de Foppe de Haan optó por cortar la insistencia de su rival con continuas faltas. Estos condicionantes llevaron al partido a un acusado descenso de calidad y que motivó que ninguno de ambos equipos fuese capaz de llegar con opciones de marcar a la portería contraria. El equipo valenciano, incluso, retrocedió en el transcurso de este periodo lo que había ganado en la reanudación. Al igual que en los primeros 45 minutos, el Heerenveen se mostró inoperante en ataque. Como muestra, Cañizares sólo vio en peligro su meta, aunque ligeramente, a pocos minutos del final en un tímido disparo de Romano Denneboom.