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2. Manchester United: Van der Gouw; Gary Neville, Stam, Berg
(Sheringham, min. 62), Irwin (Silvestre, min. 46); Beckham, Scholes, Keane,
Giggs; Cole (Solsjkaer, min. 62) y Yorke.
3. Real Madrid: Iker Casillas; Michel Salgado, Iván Campo, Karanka,
Roberto Carlos; McManaman (Julio Cesar, min. 90), Redondo, Helguera, Savio
(Geremi, min. 64); Raúl y Morientes (Anelka, min. 73).
Goles:
0-1. Min. 20. Michel Salgado centra desde la derecha y Keane, desvía el
balón a su meta.
0-2. Min. 50. McManaman, pasa en profundidad, a Raúl y éste cruza magistralmente
0-3. Min. 53. Redondo se escapa de forma increíble de un adversario y
cede a Raúl, que a placer, marca de nuevo.
1-3. Min. 65. Beckham acorta distancias tras jugada personal.
2-3. Min. 89: Scholes, de penalti, tras falta de McManaman sobre Keane.
Arbitro: Pierluigi Collina (ITA). Mostró cartulina amarilla a
Scholes, del United, y a Redondo, del Real Madrid.
Incidencias: 58.000 espectadores llenaron el estadio de Old Trafford.
Césped en buenas condiciones. En la tribuna de prensa, técnicos como Ron
Atkinson o Arrigo Sacchi, los dos ex entrenadores del Atlético de Madrid,
presenciaron el partido. El Madrid vistió de negro.
· Página
del Madrid
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Raúl
González firmó una noche más para el recuerdo, colaboró decisivamente
en la espectacular exhibición del Real Madrid, y con el apoyo de Fernando
Redondo y la inspiración de Iker Casillas trituraron a un Manchester
United en el santuario futbolístico de Old Trafford. El Real Madrid
ya está en semifinales. Dice Alex Ferguson, el técnico del United, que
respeta y admira la leyenda del Madrid desde el año 60 cuando vio en
directo en el Hampden Park de Glasgow ganar la final por 7-3 al Eintracht
de Francfort. Como todos los escoceses que vieron aquel partido, con
Di Stéfano y Puskas de estrellas invitadas, el Madrid ya no ha salido
de sus vidas. Puede sea un partido que tampoco olvidará Ferguson de
su memoria.
El Madrid de las grandes citas
El Madrid del primer tiempo fue el de las grandes citas europeas. Un
Madrid ordenado, serio, con poder de convicción. El guión de la película
se pudo ver de inmediato. Ryan Giggs era el azote del Madrid en la izquierda.
Elegante, veloz, vertical siempre. El galés hizo mucho daño en el primer
cuarto de hora, y dio mucha guerra a Michel Salgado en aquel costado.
Sin embargo, de las botas de Salgado salió el gol del Real Madrid. De
un centro suyo con veneno que Roy Keane -ese gran futbolista con pinta
de 'marine' norteamericano que parece llevar siempre el machete entre
los dientes- desvió su propia portería. Fue un mazazo para el United,
que hasta entonces, fue machacado por una portentosa exhibición de Roberto
Carlos.
El brasileño sacó todo el provecho que pudo del coladero en el que se
convirtió Gary Neville, muy nervioso en el primer tramo. Carlos, como
llaman al lateral madridista en Manchester, se dio un festival a costa
de Neville, pero también de David Beckham, un futbolista que tanto en
la ida, en el Bernabéu, como esta noche en Old Trafford, se vio de forma
intermitente.
Redondo impuso su jerarquía
El Real Madrid manejó con acierto el control del partido. Si acaso pecaba
de jugar al pie, demasiado en corto, con Redondo ejerciendo su jerarquía
habitual en Europa. Todo no fue fácil para el Madrid. El United perdió
fuelle, también cansado de chocar con el "el niño de Old Trafford".
Iker Casillas tomó el relevo de otras grandes noches heroicas, como
por ejemplo aquella de García Remón en Odessa frente al Dinamo de Kiev.
Iker amargó en el primer tiempo a todo el arsenal del United. Sacó a
los 21 minutos un balón a bocajarro a Yorke, luego otra a Beckham, más
tarde a Keane. En definitiva, Casillas minó la moral de sus adversarios
antes del descanso, al que se pudo ir el Madrid con un gol más si Raúl
acierta con el portal de Van der Gouw a los 44 minutos. El segundo tiempo
rubricó la gesta del Madrid.
En tres minutos enmudeció Old Trafford
Con un protagonista espectacular. Raúl tumbó al United en tres minutos.
Callar las gradas de Old Trafford es complejo. Debía de ser motivo de
inclusión en el libro Guinness de los récords. Porque el recital del
Madrid al inicio del segundo período resultó demoledor. El Madrid mató
al United a la contra. Primero con un trabajador e incansable McManaman,
quien a los tres minutos largó un notable pase a Raúl, que resolvió
con eficacia y astucia. El gol de Raúl queda ya para la historia. Uno
más. Todo un ejercicio de buen gusto, para guardar en vídeo y mostrarlo
a todos aquellos que deseen ser futbolistas en el futuro. Lo mejor estaba
aún por llegar.
Tres minutos después, el Madrid no concedía respiro alguno. Fernando
Redondo se crece siempre en las grandes ocasiones. Y los que le conocen
bien no se llevaron ninguna sorpresa porque Redondo llevaba semanas
esperando esta cita. Fernando firmó una noche memorable. Primero en
un gol que se inventó él. Con un regate imposible en la línea de gol,
que luego amasó para servir a placer a Raúl, que anotó su segundo tanto
de la noche. Y luego con su esfuerzo incansable. Redondo era el capitán
y estuvo sobresaliente. Tiró del equipo con rabia y teniendo enfrente
a dos "angelitos" como Keane y Scholes, que reparten "regalos" durante
los 90 minutos. El United no bajó nunca los brazos y espoleado por un
público entregado a la causa, lanzó todo sus misiles contra Iker. En
uno de ellos, Beckham, en un gesto de talento, fundió al portero madrileño
de 18 años.
Emoción final
Con el 1-3, el partido siempre estuvo vivo con el Madrid buscando las
salidas al contragolpe. El penalti de McManaman sobre Keane, y el posterior
gol de Scholes añadió más emoción al choque pero el Real no se amilanó,
y con tiempo para sufrir supo disfrutar también de su llegada a las
semifinales.
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