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Ficha Técnica

Real Madrid 3: Iker Casillas; Michel Salgado, Hierro, Karanka, Roberto Carlos (Iván Campo, m. 86); Geremi, Redondo, Guti, Raúl; Anelka (McManaman, min. 85) y Morientes (Sanchis, min. 69).

Barcelona 0: Arnau; Puyol, Reiziger, Abelardo, Bogarde (Xavi, min. 46); Ronald de Boer, Luis Enrique (Guardiola, min. 61), Zenden; Figo, Kluivert (Dani, min. 72) y Rivaldo.

Goles:
1-0. Min. 5. Roberto Carlos, de libre directo.
2-0. Min. 18. Anelka resuelve una serie de rechaces en el área barcelonista.
3-0. Min. 52. Morientes se revuelve dentro del área y fusila a Arnau.

Arbitro:
Ansuategui Roca (Comité valenciano). Mostró cartulina amarilla a Karanka, Michel Salgado, del Real Madrid, y a Kluivert, Abelardo, Reiziger, del FC Barcelona. Expulsó a los 84 minutos a Guti, por doble amonestación.

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REAL MADRID
3
0
BARCELONA
Ficha técnica del partido
LOS BLANCOS SALIERON CON LAS PILAS PUESTAS MIENTRAS LOS AZULGRANA PARECÍAN PERDIDOS Y DESORDENADOS
El Madrid da un 'real' baño al Barcelona
El Real Madrid dio todo un baño a su eterno enemigo, el FC Barcelona, con una noche de buen fútbol, complementado por un derroche de energía fuera de lo común, y con el permiso de Louis van Gaal, que metió a su equipo en un laberinto táctico de difícil solución. La primera media hora del FC Barcelona puede ser posiblemente la peor de la era Van Gaal. Fue un equipo perdido, descompensado y situado en el campo de una forma que evidentemente sólo el técnico holandés entiende. Nadie sabe de qué jugaba Ronald de Boer, en teoría de organizador, con Pep Guardiola sentado y aburrido en el banquillo. Y desde luego ver a Bogarde como lateral izquierdo, no invitaba a nada serio. El Real Madrid, en cambio, salió con las pilas puestas.
Que el fútbol es un estado de ánimo es obvio. Por eso, de entrada jugó Raúl, con un plus añadido de moral, crecido además por su primera paternidad. Metido en el partido desde antes de salir al césped, el Madrid amedrentó al FC Barcelona con el golazo inicial de Roberto Carlos. A los cinco minutos, demasiado pronto, el cuadro de Van Gaal doblaba la rodilla. Llevaba meses el brasileño, no sólo sin marcar, sino que últimamente sus lanzamientos no se dirigían entre los tres palos. Hoy cambió su suerte. Su bombazo se lo tragó Arnau.

Tensión y pasión
Pasó el Barcelona hasta el minuto 30, la travesía del desierto. Tras el 2-0 de Anelka, parecía que el Real Madrid comenzaba a soñar con una de esas goleadas que luego se sacan del archivo durante toda la vida. Rivaldo no tenía mucha llegada. De entrada, porque Geremi, pletórico de facultades, le esperaba entre líneas, con un marcaje al hombre -algo inusual en el devenir del Real Madrid-. Rivaldo, con su clase, tuvo que conformarse con sus faltas envenenadas. Una de ellas, a los 39 minutos se fue al palo izquierdo de Iker Casillas. No faltó nunca ni tensión ni pasión. No faltaron los piques entre Rivaldo y Redondo. Llevaron a la Liga española el perfil peleón que siempre surge entre Brasil y Argentina.
En los dos portales, dos chicos jóvenes. Iker se graduó definitivamente con sólo 18 años. Es Iker un chaval serio, perfecto en el uno contra uno. Arnau, por su parte, comenzó como un flan, y mejoró algo con el paso de los minutos. Van Gaal rectificó su enésimo error táctico tras el descanso. Quitó a Bogarde de lateral izquierdo, puso en esa banda a Zenden, y Xavi, por fin alguien creativo, se instaló de medio centro. Sin embargo, el Real Madrid se gustaba. La entrada de jugadores nacionales por parte de Vicente Del Bosque ha sido clave en el resurgir de su equipo. Iker se ha ganado a pulso un sitio.

El público pedía 'la manita'
La apuesta de Karanka, al lado de Hierro, funciona. Guti, Raúl y Morientes enseñaron a los demás compañeros extranjeros lo que representa un Real Madrid-Barcelona. Con el 3-0, el público pedía la "manita", los cinco goles que sirven luego paracondimentar las tertulias de la semana. Van Gaal tiró de Pep Guardiola a los 62 minutos. Un síntoma de desesperación claro. Pero algo necesario en un centro del campo, donde Fernando Redondo ofreció un auténtico festival. Camina Redondo por su mejor temporada como futbolista. Y como siempre, en las grandes ocasiones, se crece y su concurso es fundamental.
Hoy manejó el ritmo del encuentro a su antojo. Su presión y su desgaste físico resultó encomiable, con Guti y Geremi como escuderos de lujo. El repaso del Real Madrid al FC Barcelona fue notable. Una vez más, como reflexión final, es preciso resaltar que el fútbol es de los futbolistas, no de los entrenadores.
Van Gaal seguro que tomará buena nota de lo que le ocurrió esta noche en el Bernabéu. Este resultado, con el permiso del Deportivo, puede ser determinante para el desenlace de la Liga, puesto que en el partido de la primera vuelta jugado en el Camp Nou empataron a dos goles y en caso de igualdad de puntos al final estaría por delante el Real Madrid.
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