| | | · Portada · Noticias de fútbol · Noticias de polideportivo · | |
Zaragoza 0: Juanmi: Pablo, Paco, Lanna,
Sundgren; Martín Vellisca (Marcos Vales, min.87), Helguera, Aragón,
Garitano, Radimov; y Milosevic.
Barcelona 0: Arnau; Puyol, Abelardo, Reiziger, Zenden; Litmanen
(Luis Enrique, min.76), Xavi, Cocu; Figo, Dani (Simao, min.64) y Rivaldo.
Arbitro: Pérez Burrull, del Comité
Territorial Cántabro. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Radimov,
Lanna, Milosevic y Garitano, y a los visitantes Abelardo y Puyol.
| |
El Real Zaragoza y el F.C. Barcelona empataron en el partido que les enfrentó
en el estadio de La Romareda, algo que no ocurría desde hace once años
ya que los enfrentamientos posteriores siempre habían supuesto victoria
de uno u otro equipo, y lo hicieron con el mismo resultado que en la temporada
1988-89, sin goles. El conjunto aragonés volvió a dar muestras, una vez
más, de que es un equipo difícil de batir, y aunque no pudo ganar, lo
que le hubiera supuesto alcanzar el liderato, volvió a sumar algún punto
por octava jornada consecutiva. El primer tiempo fue un monólogo del F.C.
Barcelona, que controló el juego de cabo a rabo y obligó a los maños a
ir detrás de balón prácticamente los 45 minutos de este periodo. La derrota
del Deportivo en esta jornada daba la oportunidad al conjunto de "Txetxu"
Rojo del alzarse con el liderato en caso de victoria sobre el Barcelona,
aunque fuera con los mismos puntos que el equipo gallego, algo que pareció
acusar el propietario del terreno. Un Zaragoza nervioso, cohibido e impreciso
ni presionó como lo había hecho en encuentros precedentes ni tampoco supo
ni pudo jugar el balón, algo de lo que se aprovechó el equipo de Louis
Van Gaal para tener el esférico en su poder todo el tiempo y jugar como
mas le gusta. El único pero del equipo azulgrana fue que tuvo el punto
de mira desviado porque de haber sabido finalizar las ocasiones de que
dispuso, prácticamente habría dejado el encuentro sentenciado.
El dominio visitante continuó tras el descanso pero no fue tan acusado
como al inicio porque bajó el pistón de la presión, lo que fue aprovechado
por el Zaragoza para tocar y combinar mejor. En lo que sí que varió el
decorado fue en que los porteros fueron casi meros espectadores durante
la primera media hora, ya que apenas hubo ocasiones de gol, porque ambos
equipos llegaron con cierta nitidez al área rival pero no acabaron las
jugadas.
Ni siquiera la entrada de Luis Enrique y el cambio de posición de Rivaldo
como delantero a partir del minuto 64, mejoraron el rendimiento del conjunto
foráneo, al menos en lo que a la efectividad en el remate se refiere.
Sin embargo el tramo final fue no apto para cardiacos con un Zaragoza
buscando la victoria al contraataque y que gozó de un par de buenas ocasiones
para haberlo logrado, mientras que el Barcelona también tuvo su opción,
que igualmente fue desaprovechada. |
