A pesar de las múltiples bajas, entre ellas la de su máxima estrella Rivaldo, el Barcelona consiguió una terapéutica goleada ante el Numancia (4-0) que le sirve para ganar confianza en sus posibilidades y ratificar la buena impresión ya mostrada en el partido europeo frente al Oporto. El equipo de Louis van Gaal pasó apuros en el primer tiempo, pero después reivindicó el estilo que le ha llevado al éxito en las últimas temporadas, con Josep Guardiola como maestro de ceremonias y Dani García en el papel de estilete, puesto que hoy anotó dos tantos y ya es con diez el segundo máximo goleador de su equipo tras Rivaldo.
La clave del partido estuvo en la falta de puntería de los sorianos en el primer tiempo. Si un equipo de los denominados pequeños, como es el Numancia, no es capaz de resolver una de las pocas ocasiones que puede tener en un partido contra uno de los grandes, sus opciones de ganar son mínimas, pero si dispone de tres oportunidades en 45 minutos y no marca, entonces sus opciones son inexistentes. Eso es lo que le ocurrió al Numancia en el primer tiempo. Los sorianos presionaron en todo momento a la espera de sorprender al Barcelona. Los errores locales les concedieron hasta tres oportunidades, pero quien marcó primero fue el equipo de Louis van Gaal. Fue Gabri, sustituto de Luis Enrique, quien culminó una jugada colectiva de su equipo en el minuto 28, una acción en la que los locales dieron hasta quince pases, el último de Ronald de Boer, antes de marcar. Antes, Rubén Navarro (minuto 17) no fue capaz de decidir sólo ante Ruud Hesp y después Perico Ojeda (minuto 31) tampoco superó al meta holandés en el uno contra uno. Esa no fue la última ocasión de los sorianos, porque Castaño remató al poste (minuto 37) tras un buen taconazo de Rivera.
El Barcelona, con siete bajas en su equipo titular entre ellas Rivaldo, aprendió a tener mucha paciencia ante un rival con mentalidad absolutamente defensiva. Los de Van Gaal tuvieron la posesión del balón y en la primera mitad, al margen del gol, los azulgranas llegaron un par de veces por medio de Luis Figo y algún remate de Dani García, sustituto de Patrick Kluivert. En la segunda parte, el desgaste físico pasó factura al Numancia y el Barcelona llegó con más claridad. Figo desbordó con más facilidad por su banda y las oportunidades de los catalanes fueron más numerosas. En una de ellas, Ronald de Boer centró pasado, Figo tocó al área pequeña y Dani, en el minuto 63, volvió a demostrar lo mortífero que es cuando se aproxima al área y marcó su noveno tanto en la liga (2-0). Tras ese tanto, los barcelonistas ofrecieron algunos detalles de su repertorio.
Guardiola actuó con más soltura, su juego al primer toque y su visión dieron repetidas opciones a su equipo, mientras que el Numancia, con la entrada de Constantin Barbu, quien también remató al palo (m.72), se decidió a atacar y el partido fue mucho más vistoso en la recta final. Por eso, con más espacios, el Barcelona pudo acercarse más a menudo y nuevamente Dani estuvo en el momento justo para marcar el 3-0 a trece minutos del final, después de un magnífico pase de Guardiola sobre Cocu y una asistencia del holandés sobre el hoy delantero centro azulgrana. Al final, Figo, que no estuvo hoy especialmente acertado en el remate, vio como a la séptima el balón entró en la meta de Núñez, después de una dejada de Dani.