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Barcelona 2: Hesp, Puyol, Frank de
Boer, Reiziger, Gabri (Bogarde, m.79), Guardiola, Cocu (Dani, m.45),
Rivaldo (Litmanen, m.56), Figo, Kluivert y Zenden.
Sevilla 0: Olsen, Héctor, Hibic, Marchena, Nando, Angel, Víctor
(Loren, m.69), Tsartas, Juric (Quevedo, m.85), Jesuli y Juan Carlos
(Otero, m.63)
Goles:
1-0 (m. 20), Kluivert.
2-0 (m.90), Litmanen
Arbitro: José Manuel Andradas Asurmendi (Colegio Navarro).
Mostró tarjetas amarillas a Angel (m.45), Guardiola (m.45+), Gabri (m.58),
Juric (m.84)
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 El
Barcelona hizo lo justo para ganar por 2-0 al Sevilla, al que condenó
casi definitivamente al descenso, con lo que cumplió su objetivo de sumar
los tres puntos y meter presión al líder, el Deportivo de La Coruña. El
equipo azulgrana se sitúa provisionalmente a dos puntos del Deportivo,
que debe ganar en su campo a la Real Sociedad si no quiere complicarse
la vida y volver a ver al conjunto catalán pisándole los talones. Los
pupilos de Louis van Gaal jugaron una buena mitad, en la que crearon muchas
ocasiones y se encontraron con un Sevilla noble, que dejó jugar, pero
se relajaron mucho cuando se vieron con el marcador a favor.
El Barcelona y el Sevilla ofrecieron una espléndida primera parte de fútbol,
ya que los azulgrana presentaron un esquema muy ofensivo (el mismo 3-4-3
con el que golearon al Chelsea el pasado miércoles), mientras que los
blancos no renunciaron en ningún momento a lanzarse al ataque cuando tenían
la oportunidad. El nuevo sistema del Barcelona, con Rivaldo jugando como
media punta, por detrás de una tripleta de atacantes formada por Figo,
Kluivert y Zenden, demostró una gran capacidad de generar ocasiones de
gol, hasta un total de siete claras en la primera parte.
En una de ellas, en el minuto 20, Kluivert abrió el marcador tras colocar
a un lado del portero un balón que le llegó de rebote tras una buena jugada
personal de Figo. Pero la táctica del Barcelona, con sólo tres defensas,
también es muy arriesgada, y permitió al equipo sevillista disponer de
sus opciones, hasta un total de cuatro remates, todos ellos obre de Juan
Carlos, tres de ellos que salieron fuera por poco y otro despejado por
Hesp en una gran intervención. En la segunda mitad, ambos equipos salieron
muy fríos, el ritmo de juego bajó mucho y apenas se vieron muchas menos
ocasiones de gol. Van Gaal adoptó precauciones, para intentar no encajar
un gol, y volvió a presentar una defensa de cuatro hombres, al retrasar
a Zenden como lateral izquierdo y colocar a Puyol formando pareja de centrales
con Frank de Boer.
Kluivert tuvo un par de buenas ocasiones, una de ellas un disparo despejado
a córner por Olsen en una gran parada, mientras que Figo protagonizó una
buena jugada personal que tras varios quiebros dentro del área acabó con
un disparo al poste (m.68) y Litmanen lanzó otro disparo que, tras rebotar
en un defensa, también fue al palo. Otero, que sustituyó a Juan Carlos,
tuvo en sus botas el empate a uno, en la única buena ocasión de los sevillistas,
pero su disparo salió lamiendo el poste. Ya en el minuto 90, Litmanen
sentenció tras recibir el pase de la muerte de Kluivert, que se había
llevado un balón hasta la línea de fondo y lo cedió atrás para que el
finlandés rematase a placer. |
