No fue justo, pero esto es así. El Barcelona fue superior y dominó el encuentro con claridad, aunque sin brillantez, pero fue incapaz de rematar a su rival que en el último minuto de partido empató la contienda en una de las pocas ocasiones que dispuso. El equipo de Serra Ferrer debió decidir antes. Ocasiones tuvo para ello, pero el segundo gol se le resistió. Y ya se sabe, en el fútbol quien perdona lo paga. Provisionalidad Los azulgrana siguen sin levantar cabeza.Vive el Barcelona en constante provisionalidad con el consiguiente desconcierto en la parroquia.
Serra Ferrer no acaba de encontrar su equipo. Ayer tuvo que cambiar a cuatro jugadores que salieron como titulares en el anterior partido liguero frente al Mallorca. La triste imagen que ofreció el equipo en Palma tuvo su efecto inmediato. Sigue Serra Ferrer dándole vueltas al equipo sin encontrar la fórmula mágica. No sabe si es mejor Dutruel o Arnau y ahora prueba con el catalán que no anduvo fino en el gol. La retaguardia cambia de un partido a otro sin que se forme un bloque defensivo con garantías. Tampoco arriba están muy claras las cosas. Un día juega Alfonso, otro Dani y, a partir de ahora, también entrará Kluivert en el carrusel. La banda izquierda es también una incógnita.
Mientras Overmars sigue recuperándose de su lesión, Serra probó ayer a Luis Enrique por ese lado. Demasiados cambios e incertidumbres para que un equipo funcione y dé espectáculo, aunque eso ya empieza a ser lo de menos. Con sus cambios, dio la sensación de que Serra Ferrer quemó ayer varios cartuchos, especialmente en la portería. Simao El Barcelona se aferra a sus pocas garantías. El regreso de Xavi ha sido una bendición porque ha dado cierto sentido al equipo. Cocu siempre es un jugador necesario. Nunca es brillante, pero siempre es efectivo. Y arriba se la juegan Rivaldo y Simao. El primero por su indiscutible calidad y el segundo porque es el jugador azulgrana en mejor forma. Muerta la banda izquierda, todo el juego ofensivo llegó por la derecha.
El portugués se fue una y otra vez, pero sus centros no encontraron rematador. A pesar del enorme dominio, al Barcelona le costó crear ocasiones de gol. Un par para Rivaldo y otro para Gerard. Un dato revelador es que el Barcelona lanzó su primer disparo entre los tres palos en el minuto 38. De cara El gol a los dos minutos de la reanudación pareció encarrilar el partido. El Barcelona mejoró pero no encontró el segundo gol. Al final, llegó el empate del Numancia y se oyeron los primeros pitos en el estadio azulgrana que se dirgieron hacia Sergi. Gaspart se fue muy enfadado del palco presidencial.