Volkswagen
entra de lleno y por primera vez en el segmento de las grandes
berlinas de lujo. Y lo hace con toda su fuerza, con su mejor obra
de arte tecnológica. Es el D1, el embajador de Volkswagen
en el segmento superior, que se lanzará en la primavera
del 2002.
Sus líneas
suaves y elegantes, encajan a la perfección con el cuidado
diseño del frontal, rematado con unas elegantes líneas
delanteras que convergen en la parrilla cromada, que enfatizan
la impresión de alta potencia y dinamismo. La combinación
de estos elementos con las impactantes ópticas delanteras,
forman un conjunto de diseño, sin duda, hecho a conciencia.
La parte trasera
del VW D1, también luce un cuidado diseño y ofrece
un aspecto poderoso. Incluso en la oscuridad de la noche, es rápidamente
reconocible gracias al tipo de luz de sus ópticas traseras,
que ofrecen la tecnología LED (Light Emitting Diode).
En cuanto
a las líneas de la carrocería del D1, desde el frontal
hasta la parte trasera, desprenden elegancia y armonía,
rematadas con el toque de distinción que le confiere la
tercera ventana trasera lateral. Una carrocería completamente
galvanizada, cuyas puertas,
el maletero y el capó son de aluminio. Las puertas son
una auténtica obra de arte de la técnica: fabricadas
con un sistema de soldadura láser con un aluminio fundido,
marca una pauta que supera los estándares más elevados
de robustez y rigidez de las estructuras, conocidos hasta ahora.
El nombre
comercial de la nueva berlina de lujo de Volkswagen se anunciará
en la inauguración de la Fábrica de Cristal de Dresden,
a finales de este año 2001. La inversión de Volkswagen
en esta fábrica es de unos 365 millones de marcos alemanes
(cerca de 187 millones de euros). Una vez iniciada la producción
habrá alrededor de 800 personas trabajando en la fábrica,
que tendrá una capacidad de producción de 100 unidades
al día.
|