Los
dos representantes de la saga Nieto, Pablo (Derbi) y Angel (Honda)
fueron los principales y casi únicos exponentes de la debacle
española en la séptima carrera del mundial de motociclismo, el
Gran Premio de Cataluña que se disputó hoy en el circuito de Montnmeló.
Empezó mal el fin de semana y casi nunca acaba bien lo que no
empieza así, se hizo realidad el refrán y la representación española
en el mundial de motociclismo, salvo la excelente actuación de
Pablo Nieto, que rozó el podio, naufragó bajo las duras inclemencias
meteorológicas que acompañaron a la segunda cita en territorio
nacional, en Cataluña, en donde fueron muy pocos los que consiguieron
atravesar la línea de llegada de sus respectivas cilindradas.
El peor de los desastres llegó al final de día, en los 500 c.c.
El estadounidense Kenny Roberts (Suzuki) consiguió su tercera
victoria, que debiera haber sido para el brasileño Alex Barros,
pero el motor de su Honda no aguantó, mientras que primeros Carlos
Checa (Yamaha), luego Sete Gibernau (Honda) y por último Alex
Crivillé (Honda) se fueron por los suelos.
Antes, en los entrenamientos libres matinales, ya fue baja José
Luis Cardoso (Honda), quien podría sufrir algún tipo de fractura.
Emilio Alzamora (Honda) perdió una oportunidad de oro para recuperar
el liderato del mundial en 125 c.c., pero tuvo la suerte de que
todo sigue igual en la clasificación del campeonato al caerse
también sus más inmediatos rivales. Giansanti lo hizo en entrenamientos
y Locatelli en carrera. Mención aparte y muy especial merecen
las carreras del madrileño Pablo Nieto (Derbi) y el catalán Antonio
Elías (Honda).
El primero saboreó por unos instantes la dulzura del podio, pero
hubo de conformarse con la sexta plaza final después de protagonizar
una carrera excepcional; el segundo llegó a ser sexto y una caída
le relegó a la octava posición, con todo sus mejores clasificaciones
de la temporada y de su carrera deportiva.
El triunfo de otro italiano, Simone Sanna (Aprilia) fue fruto
única y exclusivamente de la constancia y la eficacia bajo la
lluvia. La fogosidad de otros acabó con sus aspiraciones por los
suelos muy rápido.
El circuito no estuvo para grandes demostraciones de pilotaje,
sino más bien para mantener un ritmo rápido pero sin excesivos
riesgos y que los acontecimientos fuesen los que marcasen la pauta
y, de hecho, así fue en todas las cilindradas.
La prueba de 250 c.c. fue más de lo mismo, desde el principio
marcaron la pauta los pilotos de Yamaha, pero con las lógicas
precauciones, Shinya Nakano, que se cayó en los entrenamientos
libres matinales y Olivier Jacque, con el también nipón Tohru
Ukawa (Honda) y los pilotos de Aprilia Franco Battaini y Marco
Melandri tras ellos. Se trataba de saber quien aguantaba más encima
de la moto, pero al irse secando la pista el trío de cabeza aseguró
sus opciones hasta las últimas vueltas, en las que se desencadenaron
los ataques y mientras Nakano se equivocaba y debía conformarse
con la tercera plaza, Jacque le ganaba la partida a Ukawa y se
adjudicaba su primer triunfo de la temporada.
David Checa, tras la caída y posterior abandono de Alex Debón
(Airtel Aprilia), fue el mejor español en la decimotercera posición,
justo por detrás de él acabó también el también piloto de la Comunidad
Valenciana y del equipo de Jorge Martínez "Aspar", Jerónimo Vidal.
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