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Alex Crivillé (Honda) se reencontró con la victoria, diez grandes premios después de su último triunfo en el campeonato del mundo, y se impuso en el Gran Premio de Francia de 500 c.c. en el circuito de Le Mans dando una lección magistral a todos sus rivales.
Fue un triunfo laborioso y trabajado hasta el final, pero el piloto español demostró el por qué del número uno del carenado de su moto y desde una sexta plaza en la salida comenzó a remontar posiciones para dar buena cuenta de todos sus rivales, incluido el estadounidense Kenny Roberts (Suzuki), quien tras ser superado por Crivillé comenzó un declive preocupante en su rendimiento -probablemente como consecuencia de las secuelas de su accidente de entrenamientos- para acabar sexto.
Era una victoria psicológica por muchas razones, sobre todo después de un inicio de temporada titubeante en el que Honda no había conseguido hasta la fecha ninguna victoria en lo que va de temporada. Principalmente por la ventaja que en los primeros grandes premios adquirió el estadounidense Roberts, quien en esta ocasión dio sus primeras muestras de flaqueza y hoy pagó el esfuerzo realizado en la primera parte de carrera para aguantar el ritmo impuesto por el italiano Max Biaggi (Yamaha), primera víctima de la prueba francesa. Biaggi, el más rápido en entrenamientos también fue el mejor en la salida y tras él se marchó Roberts, mientras "Crivi" era sexto, aunque sin dar en ningún momento muestras de nerviosismo comenzó a remontar posiciones metódica y matemáticamente.
Cae Biaggi
 En la cuarta vuelta fue Biaggi quien pagó sus excesos con una caída que le vuelve a dejar en blanco. Roberts vio en la caída de Biaggi su oportunidad de "machacar" psicológicamente a sus rivales, incluido el campeón, pero en esta ocasión se equivocó y lo pagó caro. Su estado físico no era el idóneo tras la caída de entrenamientos y con el paso de las vueltas. La sexta plaza final le mantiene al frente de la tabla provisional del mundial con diez puntos de ventaja, más que al llegar. Sin embargo esa clasificación resulta engañosa si se tiene en cuenta que uno de sus máximos rivales, precisamente el campeón del mundo, llegó a Le Mans séptimo con 46 puntos de desventaja y se marcha en cuarto lugar con 31 y todavía resta por disputarse 275 puntos, todo un mundo y nada decidido.
La carrera de Crivillé resultó impecable. Sabía que el golpe a sus oponentes lo podía dar él hoy, a pesar de concluir quinto los entrenamientos y no dudó en aprovechar su oportunidad, a pesar de los postreros intentos del japonés Norifumi Abe (Yamaha) por amargarle la jornada. No lo consiguió Abe. En la última vuelta y en el mismo sitio en el que antes le superase el nipón, Crivillé dio buena cuenta de sus intenciones y desde ahí hasta la línea de llegada cerró cualquier opción a su rival, que bastante tuvo con preocuparse de que un joven y cada vez mas efectivo y agresivo Valentino Rossi (Honda) no le superase "in extremis" en su segundo podio y tercero, consecutivo. Carlos Checa (Yamaha) era otra de las referencias importantes en esta carrera, su segundo tiempo de entrenamientos así lo hizo pensar, pero algún problema técnico le relegó de la lucha por la victoria y bastante hizo con aguantar tan larga carrera para entrar en línea de meta séptimo y mantener la segunda plaza del mundial. .
125: Ukawa gana. Alzamora, en el podio y líder
 El japonés Youichi Ui consiguió la segunda victoria de Derbi en la presente temporada al vencer en el Gran Premio de Francia de 125 c.c., que vio a Emilio Alzamora (Honda) subir al podio en un final de auténtico infarto. Toda la carrera se decidió en una última vuelta en la que los seis pilotos implicados en el desarrollo de las 24 vueltas de competición se lo jugaron todo a una carta y el principal perdedor fue el francés Arnaud Vincent, del equipo Airtel Aprilia de Aspar, que era quien más se jugaba por su condición de local, pero que al final se tuvo que conformar con la quinta plaza.
A pesar de la fulgurante salida del japonés Youichi Ui con la Derbi, autor de la "pole position" de entrenamientos, tras su rebufo se marcharon una serie de pilotos, hasta conformar un único sexteto cuando se hizo la selección definitiva, de la que en esta ocasión se "cayó" el japonés Noboru Ueda (Honda), quien se fue por los suelos en la quinta vuelta.
El fuerte ritmo impuesto hizo que se abriese un hueco entre los de cabeza y el resto y en los primeros no se encontraba Emilio Alzamora, quien no suele prodigarse esta temporada en las salidas y ello le obligó, una vez más, a protagonizar otra espectacular remontada que, en el ecuador de la prueba -programada a 24 vueltas-, le permitió "engancharse" al grupo del podio..
Después de imponer el ritmo en cabeza el francés del equipo de la Comunidad Valenciana, el japonés Ui, indeciso en ocasiones a lo largo de la carrera, sacó a relucir todo su potencial a cuatro vueltas del final y rebasó a Vincent, quien se quedó a rebufo para buscar su oportunidad, que creyó llegar en la última vuelta, pero erró y su fallo permitió hasta a tres pilotos rebasarle cuando regresaba a la pista. Pero en esos instantes hubo de todo. Toques de carenado entre Alzamora y Giansanti, derrapajes de Locatelli y, en general, intentos desesperados de apurar la frenada para sorprender al inmediatamente anterior.
El único que lo tenía claro era Ui, quien con el fallo de Arnaud Vincent consiguió los metros suficientes para entrar vencedor en la línea de meta y sumar su segunda victoria de la temporada. Tras él, el duelo Giansanti-Alzamora se resolvió en favor del primero, pero teniendo en cuenta la mala salida del ilerdense y el esfuerzo de la remontada, se puede considerar muy bueno su tercer puesto, que le permite mantenerse al frente de la clasificación provisional del mundial.
El catalán Antonio Elías (Honda) volvió a realizar una más que meritoria actuación en su primer año en el mundial de 125 c.c., pero como en anteriores ocasiones se quedó fuera de los puntos por muy escaso margen.
250.: Ukawa se cayó y ganó
El japonés Tohru Ukawa (Honda) logró una clara victoria en la prueba de 250 c.c. a pesar de sufrir una salida de pista que le alejó durante algunas vueltas de la cabeza de carrera. Alex Debón (Airtel Aprilia) aguantó todo el tiempo el fuerte ritmo de carrera y luchó por la posición de mejor español de la cilindrada con Alfonso "Fonsi" González Nieto (Yamaha), quien acabó decimosexto, inmediatamente por detrás del castellonense, que sumó un nuevo punto a pesar de la fractura de clavícula de la que fue operado hace poco más de una semana, mientras que el madrileño continúa sin inaugurar su casillero mundialista.
La prueba del cuarto de litro tuvo una serie de momentos puntuales que marcaron el desarrollo de la misma, pues el japonés Daijiro Kato (Honda), autor del mejor tiempo de entrenamientos, se marchó muy rápido en la salida pero sufrió una salida de pista y posterior caída que le alejó definitivamente de la lucha por la victoria, aunque el joven nipón, sabedor de que en ello le iba el liderato del mundial, volvió desde las últimas posiciones.
Con el mismo ritmo que imprimió la cabeza de carrera, inició una remontada que le llevó hasta una más que espectacular sexta plaza final que le hace cumplir con su objetivo por escasamente cuatro puntos respecto a Nakano. Otro nipón se encontró con el liderato, Tohru Ukawa, quien también protagonizó un despiste que le relegó a la última posición del grupo de cabeza, por entonces integrado por seis hombres, pero el si tuvo tiempo para regresar a la pista y volver a enlazar con el líder de la misma.
Para desgracia de la afición francesa que en gran número abarrotó la pista de Le Mans, el ritmo de Olivier Jacque no fue suficiente para frenar los ímpetus de sus rivales "japos", Ukawa y su propio compañero de escudería, Shinya Nakano (Yamaha), que en las últimas vueltas protagonizaron su particular lucha por un triunfo que recayó, por primera vez esta temporada, en el de Honda, en tanto que su rival sumó su cuarto podio en cinco carreras.
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