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La opinión del experto
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JOAN SOLSONA - Barcelona
Alex Calatrava se convirtió el pasado domingo en el flamante finalista del torneo de Delray Beach. A sus 26 años conseguía su mejor resultado en el circuito, aunque Alex hace tiempo que lucha para meterse de lleno entre los top 100. Una lesión en su rodilla derecha le ha marcado su carrera profesional, pues la misma le ha impedido llegar a su mejor juego. Incluso hubo una temporada en la que el valenciano viajaba con un dietista para mejorar de sus problemas físicos. Éste más tarde se convirtió en el novio de la suiza Patty Schnyder.
Calatrava se quiere dar otra oportunidad con la entrada del nuevo milenio. Para ello se hizo a finales del pasado año con los servicios de ’Bebe’ Pérez, capitán de Copa Davis por Uruguay y que también tiene como pupilo a ’Pato’ Clavet. El jugador que entrena habitualmente en las instalaciones del C.T. Valencia alcanzó su mejor resultado en el 98 con la final en Casablanca, pero la pasada semana dio un salto cualitativo en Delray Beach donde se ’cargó’ de forma consecutiva a algunos de los jugadores más en forma hasta el momento. Mariano Zabaleta, Chris Woodruff o Paul Goldstein, que venía de eliminar a Patrick Rafter.

Aparte de la faceta como tenista, ’Calatro’, así se le conoce en el circuito, ha hecho apariciones esporádicas en el mundo de la moda. El valenciano con su 1.81 de estatura ha desfilado ropa de vestir para Hugo Boss y complementos como ropa interior para Calvin Klein. Ahora se encuentra sin contrato con marcas deportivas y espera que pronto con los resultados las cosas cambien.

La anécdota de Wimbledon
Hace ya unos años, un joven Calatrava llegaba tocado a la hierba de Wimbledon. Dudaba de sus posibilidades para terminar el partido de primera ronda tocara quien le tocara. De repente y en el sorteo celebrado el domingo encontraba su partido en la pista central y nada más y nada menos que con Andre Agassi de rival. El resto de la ’Armada’ quería vivir de cerca las prestaciones del valenciano y llenó la grada. El español, cogeando, aguantó el tipo ante la presión que significa jugar en la catedral del tenis y jugó su mejor partido en hierba, llegando a poner nervioso al astro de las Vegas.

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