El circuito alemán de Nurburgring, escenario del Gran Premio de Europa de Fórmula 1, sexta prueba del campeonato del mundo, volvió a ser talismán para los pilotos españoles, ya que si el año pasado fue Marc Gené el que conseguía puntuar, hoy Pedro Martínez de la Rosa (Arrows Supertec) hacía lo propio al ocupar la sexta plaza, que le otorga su primer punto en el campeonato del mundo de este año. Michael Schumacher (Ferrari) fue el vencedor de la prueba, que dominó de forma inapelable sobre todo desde que la lluvia hizo su aparición sobre el trazado, concretamente en la décima vuelta. Schumacher logró su cuarta victoria del año y aumenta aún más su cómoda ventaja sobre Mika Hakkinen (McLaren Mercedes), que concluyó en segundo lugar por delante de su compañero de equipo, David Coulthard.
Pedro Martínez de la Rosa completó la mejor actuación de su carrera, llegando a rodar incluso algunas vueltas en la tercera posición y concluyendo en la sexta plaza, desquitandose así de la polémica y los problemas que le impidieron brillar en el Gran Premio de España.
Michael Schumacher dio una auténtica exhibición de pilotaje sobre agua, demostrando que no tiene rival bajo condiciones climatológicas adversas. Durante las diez primeras vueltas, con la pista seca, Hakkinen dominó la prueba. Una espectacular maniobra en la salida permitió al finlandés tomar la cabeza por delante de un Schumacher que se mostraba expectante a su estela. Coulthard, que salía desde la 'pole', se vio relegado a la tercera plaza y tuvo que batirse el cobre con Barrichello durante toda la carrera. Con la llegada de la lluvia el panorama cambió definitivamente. Cuando la adherencia disminuyó los dos Ferrari dieron buena cuenta de las flechas de plata que les precedían. El obligado paso por boxes para montar los neumáticos de lluvia estabilizó las posiciones: Schumacher dominaba con comodidad, mientras que Hakkinen era segundo con suficiente ventaja sobre Coulthard. Barrichello, por su parte, descendió a la octava plaza.

Gran salida del piloto español
En ese momento el protagonismo pasó a manos de Pedro Martínez de la Rosa. El catalán hizo una gran salida que le catapultó del duodécimo al noveno puesto e inició una escalada que le llevó hasta la cuarta plaza tras el primer repostaje. Si el Arrows se había comportado de forma excepcional sobre el asfalto seco no lo hizo peor sobre mojado. Con la lluvia, De la Rosa tuvo que ceder la cuarta plaza primero ante Fisichella y después ante Barrichello, un auténtico torbellino con la pista mojada. De la Rosa se estabilizó en la sexta plaza, manteniendo cuatro segundos sobre un trío perseguidor formado por Irvine (Jaguar Ford), Ralf Schumacher (Williams BMW) y Jos Verstappen (Arrows Supertec), que en apenas una vuelta quedó deshecho en un accidente que acabó con los tres monoplazas fuera de carrera. Las posiciones se mantuvieron estables hasta el segundo cambio de neumáticos.
En medio del baile de pilotos De la Rosa llegó a ocupar por unas vueltas la tercera posición, si bien cuando se normalizó la prueba, una vez que todos los pilotos pasaron por el box, el catalán volvió de nuevo a su posición natural, la sexta plaza, en la que concluiría la prueba consiguiendo su primer punto en el presente campeonato, segundo de su carrera deportiva.
Por delante las cosas no cambiaron. Schumacher mantuvo su dominio hasta el final, en el que comenzó a administrar su ventaja lo que hizo que Hakkinen redujese diferencias. Pese a todo, el alemán se anotó su cuarta victoria esta temporada, que le afianza en la cabeza de la clasificación del campeonato del mundo, con 18 puntos de ventaja sobre Mika Hakkinen, que fue segundo por delante de su compañero de equipo David Coulthard. Rubens Barrichello, con el segundo Ferrari, ocupó la cuarta plaza por delante de Giancarlo Fisichella (Benetton Supertec).

Gené no pudo repetir el éxito del año pasado
Marc Gené (Minardi Fondmetal) no pudo repetir el éxito que le llevó el año pasado en este mismo trazado a conseguir su primer punto en el campeonato del mundo de Fórmula 1. El catalán, que se encontró con el aliado que esperaba, la lluvia, tuvo demasiados problemas y se vio forzado a abandonar en la vuelta 49 por problemas mecánicos. Gené hizo una buena salida que le permitió ganar algunas posiciones, y con la llegada de la lluvia todo parecía ponerse de cara. Sin embargo, un trompo le obligó a pasar por los boxes para cambiar la bigotera de su Minardi, con lo que perdió todas sus opciones de hacer un buen puesto. En el tramo final, un problema en el cable de sujección del acelerador, probablemente dañado en la salida de pista, daba al traste con las esperanzas del catalán de concluir la prueba en el circuito en el que ha logrado el mayor éxito de su carrera profesional.