· Gráficos animados
 · Chat
 · Foros
 · TiendaMARCA
 
GRAN PREMIO DE MÓNACO
  Crónica Resultados El circuito Clas. General Experto
 
La opinión del experto

Por Jesús Benítez
Jesús Benítez es el jefe de la sección de motor de MARCA

Schumacher perdió en el casino
 

Se intuía un Gran Premio de Mónaco tedioso y aburrido, como para darle la espalda y fijar la vista en las bellezas del Principado. Y así lo fue hasta la vuelta 55 a Montecarlo, en la que el héroe del cuento que es la Fórmula 1 quedó apartado de la escena cuando había escrito un episodio inigualable, cuando había labrado a pulso su quinto triunfo del año, cuando había puesto toda la tierra del mundo de por medio con sus rivales, cuando paseaba su orgullo de Kaiser por las calles de la capital monegasca, ocurrió el desastre. Su Ferrari, el mito andante y galopante, la bestia roja que mueve masas, pasiones y petrodólares, quedó coja de la suspensión trasera (se rompió debido al calor enviado por un escape roto sobre el brazo de suspensión construido con fibra de carbono) y, a tres patas, no podía continuar su paseo triunfal. Se acabó la historia. Punto y final.
¿Y quién ganó? El hombre que lo perseguía, el mismo que venció a la muerte hace ahora un mes en un trágico accidente de aviación y que, tras ese suceso, lleva ya dos victorias. Su nombre es David Coulthard. Pero, vayamos por partes para que ustedes puedan comprender esta sexta carrera del año. En principio, la prueba debía iniciarse como siempre, como mandan los cánones y los pactos televisivos, a las dos en punto, ni un segundo más arriba, ni más abajo. Pero en el jolgorio de famosos, multimillonarios y aspirantes a ambos bandos, que pulularon ayer por la parrilla de salida del caos de Montecarlo, dio la impresión de que la prueba iba a comenzar en la Islas Canarias con respecto a España, una hora más tarde. Sara Ferguson, entre otros, tuvo la culpa. Y cuando tenía que encenderse el semáforo de salida, Wurz levanta la mano por problemas en su coche y adiós, vuelta empezar. Nueva formación, cambio de neumáticos, agua fresca para las estrellas y, por fin, se produjo la salida, cerca de las 2 y media.
Bramido de motores, ¡bruuumm!, ¡bruuuum!. Schumacher sale de cine, manteniendo la primera posición que ocupaba en parrilla y le siguen en comitiva, sin alterar los puestos de parrilla, el resto de pilotos. Bien, hasta aquí perfecto. Pero va y se estropea el ordenador que controla los semáforos, y por tanto la acción de los comisarios de pista y, cuando no había existido ninguna eventualidad, zas, salta el semáforo rojo, por extensión los comisarios sacan bandera roja y los pilotos aminoran su marcha, comienzan a detenerse porque la prueba ha sido abortada. Desconcierto, dudas y tensión, mucha tensión. Tanta que, pese a ir todos en fila india y casi parados, Button golpea sin querer el coche de De la Rosa y forma la de San Quintín. Siete coches involucrados y De la Rosa se queda sin monoplaza pues en el ensayo libre destrozó su primer monoplaza e iniciaba la prueba con el muleto. Es decir, adiós a Mónaco, ‘mon amour’.
Tras el desconcierto, se produce una nueva salida casi a las tres menos diez de la tarde. ¿Y qué ocurre? Pues que todos pensaron que la carrera había terminado en su inicio. ¿Cómo? Muy simple, Schumacher sale perfecto y como en Montecarlo es imposible adelantar, dio la impresión de que iba a suceder lo que siempre sucede en este curioso escenario: todo termina como empieza. En la primera vuelta, el bicampeón Schumacher y su Ferrari sacan 2,3 segundos al sorprendente Trulli con su Jordan, que marcha segundo frenando al McLaren Mercedes de Coulthard, lo mismo que hace su compañero Frentzen, con el bicampeón de Mercedes, Hakkinen. A partir de aquí, estos son los acontecimientos más destacados y definitivos del Gran Premio de Mónaco: en el giro 21, cuando Schumy sacaba ya a Trulli 22 segundos de ventaja, Gené abandona por problemas en su coche. Vuelta 36: Hakkinen entra en boxes. Tardan 53 segundos en reanimarlo y vuelve a pista ya doblado por el líder Schumacher. En este mismi giro, Trulli que iba segundo se retira por rotura del Cambio. En la siguiente vuelta accidente brutal de Ralf Schumacher, que iba sexto. Giro 48: Schumacher reposta y sale cual centella teniendo aún lejano a su perseguidor Coulthard. Y el drama, ya lo saben. En la vuelta 55 a Schumacher se le cayó Mónaco encima. Coulthard primero, segundo Barrichello y tercero Fisichella. Eso es todo amigos.

Portada Pilotos españoles Fondos Banderas Clasificación  
Subir
   
  Envíe esta noticia por correo electrónico