David
Coulthard, piloto escocés del equipo McLaren
Mercedes, consiguió en el Gran Premio de Mónaco
de Fórmula Uno, séptima prueba puntuable para
el campeonato del mundo, su segunda victoria
de la temporada, que consiguió en una accidentada
carrera llena de incidencias.
Coulthard, que ya ganó en Silverstone, se coloca
tras esta carrera segundo en la clasificación
del mundial de pilotos a 12 puntos de Schumacher,
que tuvo que abandonar por problemas en la suspensión
de su Ferrari cuando era cómodo líder de la
prueba. La maldición que persigue al alemán
en Mónaco se volvió a cumplir: nunca consiguió
la victoria cuando salía desde la 'pole'. Tras
el escocés completaron el podio de la prueba
Rubens Barrichello, con el segundo Ferrari,
y Giancarlo Fisichella, que volvió a pisar el
podio tras su segundo puesto en Brasil. Mika
Hakkinen, que perdió sus opciones al triunfo
en la vuelta 35 por un problema en la suspensión
delantera del McLaren, consiguió salvar un punto
al entrar sexto en meta.
Los españoles, sin suerte
Los españoles no tuvieron fortuna en este Gran
Premio, ya que Pedro de la Rosa dejó la prueba
en la primera vuelta tras la primera salida,
mientras que Gené tuvo que abandonar en la 25
por una avería en el cambio. La prueba tuvo
que retrasar su inicio en dos ocasiones. Tras
la preceptiva vuelta de calentamiento, los problemas
en el Benetton de Wurz obligaron a la entrada
de los mecánicos, que retrasó en diez minutos
el inicio de la prueba. La primera salida fue
limpia, pero antes de completarse la primera
vuelta, problemas en la informática obligaron
a los comisarios a mostrar la bandera roja,
suspendiendo de este modo la carrera.
Justo en ese instante, De la Rosa intentaba
pasar a Button en la curva de Loews, pero al
cerrar la trazada golpeó la trasera de su Arrows
con el morro del Williams, haciendo un trompo
que bloqueó a los pilotos que marchaban tras
ellos, entre los cuales se encontraba Marc Gené.
Cuando se reconstituyó la parrilla se dio la
segunda salida, que resultó limpia y tras la
cual las primeras posiciones no variaron. Sólo
Barrichello perdió su sexta plaza en favor de
Ralf Schumacher y Jean Alesi, que le ganaron
la partida al brasileño.
Michael Schumacher, una vez conseguido el objetivo
principal de la carrera, tomar la subida del
casino en la primera plaza, se dedicó a pasearse
por las calles de Montecarlo, eso sí, metiendo
entre uno y dos segundos por vuelta a las dos
parejas que se formaron tras su monoplaza: Trulli
mantenía a raya a Coulthard en la pelea por
la segunda plaza, mientras que Frentzen hacía
lo mismo con Hakkinen en el doble duelo Jordan-McLaren.
La carrera dio un primer vuelco en las vueltas
35 y 36, momento hasta el cual se habían mantenido
estables las posiciones en espera de los repostajes
que debían decidir la pelea entre los monoplazas
amarillos y las fechas de plata. Sin embargo,
problemas en la suspensión delantera del McLaren
de Hakkinen le obligaron a entrar en boxes,
perdiendo sus opciones en la prueba.
Accidente de Ralf Schumacher
En la siguiente vuelta, Jarno Trulli tuvo
que retirarse por problemas mecánicos en su Jordan,
mientras que Ralf Schumacher, que en ese momento
era cuarto, estrellaba su Williams contra los
guardarraíles de la curva de Santa Devota. Tras
los incidentes, Schumacher se mantenía como líder,
con Coulthard en segunda posición y mejorando
ostensiblemente sus tiempos de vuelta, una vez
que ya no tenía el tapón que suponía Trulli, mientras
que el tercer puesto era para Heinz-Harald Frentzen.
Hakkinen estaba décimo segundo, aunque con su
repostaje ya realizado: el objetivo era estar
en los puntos. Los respostajes no cambiaron las
posiciones, pero el segundo vuelco en la carrera
llegó en la vuelta 55, cuando una avería en la
suspensión trasera del Ferrari de Schumacher le
hacía abandonar la prueba cuando tenía la victoria
absolutamente asegurada.
El mando recayó en Coulthard, mientras que la
pelea por la segunda plaza era el gran interés
de la prueba, lucha en la que se enfrascaron Frentzen
y Barrichello. Una salida de pista del alemán
en la curva de 'Santa Devota' dio con su Jordan
contra las protecciones, dejando la segunda plaza
en bandeja a Barrichello. Fisichella (Benetton
Playlife) mantuvo la tercera plaza, mientras que
la cuarta fue para Eddie Irvine, que consiguió
los primeros puntos del mundial para la escudería
Jaguar. Mika Salo defendió con uñas y dientes
su quinta plaza ante un Hakkinen que tuvo que
conformarse con el punto que le dio la sexta posición
final, un resultado que no es del todo malo teniendo
en cuenta los múltiples problemas que tuvo durante
todo el fin de semana.