El italiano Ivan Quaranta, del equipo Mobilvetta, se adjudicó
el domingo al sprint la primera etapa del Giro de Italia,
disputada entre las localidades de Roma y Terracina sobre
un total de 125 kilómetros, tras la que su compatriota del
Saeco Mario Cipollini es el nuevo líder de la prueba.
Quaranta logró vencer en los últimos metros al checo Jan
Svorada y al holandés Steven De Jongh, a quienes superó
en un esprint masivo. Cipollini es el nuevo líder merced
a las bonificaciones del Intergiro. El italiano de Saeco
entró en quinto lugar en la linea de meta.
Una caída masiva sorprendió al pelotón a unos once kilómetros
de la meta, en el circuito urbano final. La caída, sin consecuencias
graves, perjudicó en especial a Paolo Savoldelli, que tardó
en engancharse con el pelotón.
Nuevo líder
El italiano Mario Cipollini (Saeco) continúa sin saber
lo que es ganar el primer esprint en una etapa del Giro
de Italia y en esta ocasión se le adelantó claramente su
compatriota Iván Quaranta, como si fuera un calco de otras
ediciones.
El consuelo de Mario Cipollini, que lleva la friolera de
29 triunfos de etapa en nueve participaciones, es que pasa
a ser el nuevo líder de la carrera gracias a la media docena
de segundos que araño en la meta volante, por la que el
hasta entonces titular y flamante ganador del prólogo el
checo Jan Hruska no entraba con los primeros.
La bonificación da la camiseta de líder a Cipollini. Cipollini,
que en el prólogo fue uno de los sobresalientes y por ello
el gran favorito para ganar el primer esprint del Giro,
no acertó a rematar el buen trabajo de bloqueo que realizó
su equipo prácticamente durante toda la jornada.
Tras la consecución del primer objetivo del día: la bonificación
que le daba el liderato, el bloque del pelotón se acentuó
todavía más, pero Cipollini y los suyos no contaban que
sus más directos rivales iban a iniciar el esprint prácticamente
al principio de la recta de tres kilómetros que conducía
a meta.
Los corredores empezaron tranquilamente
La jornada se inicio con mucha tranquilidad, pues ninguno
de los que iban a luchar por la victoria y por la camiseta
de líder, a pesar del corto kilometraje, quería ser el primero
en salir a escena. Tras un primer envite serio del día otra
vez los modestos pasaron a un primer plano y era el italiano
Leonardo Scarselli el que se iba, para poco después unírsele
sus compatriotas Pietro Caucchioli y Giuseppe Palumbo.
Ese trío obligó a trabajar a los equipos con esprinter antes
de lo esperado, especialmente al del gran favorito Mario
Cipollini, que llegó descolocado y asfixiado a los metros
finales siendo claramente superado por sus más directos
rivales y sin romper esa especie de hechizo que tiene con
la primera etapa del Giro. El vencedor fue Ivan Quaranta,
pero Cipollini tiene el honor de ser el nuevo líder de la
carrera.
Una interesante segunda etapa
La segunda etapa del Giro 2000 se disputará entre Terracina
y Maddaloni, de 229 kilómetros, y presenta un final bastante
complicado debido a los tres puertos puntuables, uno de
ellos catalogado de primera categoría. Es jornada que se
presta a las sorpresas, pues la carrera no ha hecho nada
más que comenzar y las fuerzas están pletóricas, las tácticas
de equipo todavía no funcionan y los nervios a flor de piel
al ser muchos los debutantes.
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