El ciclista español Oscar Freire, medalla de bronce en la prueba de fondo en carretera del Mundial de Plouay, alabó tras finalizar la prueba el trabajo de sus compañeros de selección, que sumaron sus esfuerzos para lanzarle al final de la carrera. "El equipo ha estado perfecto. Se ha trabajado muy bien durante toda la carrera y al final la responsabilidad era mía. España ha sido con Italia y Belgica el equipo que ha controlado la carrera y Tchmil el más fuerte, aunque se ha equivocado al atacar tan pronto. Si lo hace cuando Casagrande, en la última vuelta, podría haber ganado".
El corredor español ratificó sobre la bicicleta los pronósticos que le daban como uno de los favoritos para el título. "Me he encontrado muy bien de fuerzas y en las tres últimas vueltas he respondido a todos los intentos. He llegado con fuerzas al final, pero no estoy satisfecho del desenlace final. No ha sido un buen sprint porque he tocado con los rueda de Bartoli. He tenido que dejar de dar pedales y cuando he arrancado, ya era muy tarde. Ese ha sido mi error, y es por lo que no estoy satisfecho. Cuando estás tan cerca de la victoria y más después de un gran trabajo de equipo, el tercer puesto sabe a poco. El consuelo es que una medalla es una medalla y sólo tres pueden subir al podio".
Por su parte, Rafael Díaz Justo, ptro de los componentes de la selección nacional en Plouay finalizó la carrera muy satisfecho por su aportación. "Creo que he cumplido mi objetivo y este no era otro que aguantar lo máximo posible y que atrás fueran más cómodo. Como se ha podido ver y comprobar ha sido un mundial muy duro".