· Schumacher: "El aspecto deportivo pasa a un segundo plano" · Gené: "He visto el accidente de cerca" · Martínez de la Rosa: "Lo importante es que estoy bien" · Fallece el bombero herido por una rueda en la primera vuelta

El alemán Michael Schumacher (Ferrari F1-2000) ha logrado la victoria en el Gran Premio de Italia, deslucida por el accidente en la primera vuelta, en el que un bombero ha resultado muerto al ser alcanzado por una rueda y del que Pedro de la Rosa (Arrows A21 Supertec) ha salido milagrosamente ileso. La victoria de hoy, que iguala las 41 del brasileño Ayrton Senna, hizo que el alemán no pudiera contener la emoción cuando era entrevistado por la televisión y comenzara a llorar. Después de que hubieran hablado el segundo clasificado, el finlandés Mika Hakkinen (McLaren MP4/15 Mercedes) y su hermano Ralf, tercero, que trataba de consolarle, dijo tan solo en alemán. "No tengo nada que decir, solo dar las gracias al equipo por la victoria, disculpadme, pero no tengo nada que decir". Lo que podía haber sido un día de fiesta con el triunfo de Ferrari en Monza ha quedado empañado con el accidente mortal en la primera vuelta, en el que se han visto implicados siete coches.
El alemán Heinz-Harald Frentzen (Jordan EJ10 Mugen-Honda) se tocaba con su compañero el italiano Jarno Trulli y luego embestía por detrás al Ferrari del brasileño Rubens Barrichello y desencadenaba una carambola entre los coches que le seguían.
De la Rosa, que había salido mal, no podía evitar tocarse con el brasileño Ricardo Zonta (BAR 02 Honda), salía por el aire, daba varias vueltas de campana y tras una cabriola final terminaba volcado junto al Ferrari de Barrichello y salía milagrosamente ileso. Menos suerte tenía el bombero Paolo Ghislimberti, que era alcanzado por una rueda desprendida del coche del italiano Jarno Trulli, que le impactaba en la cabeza, y tras ser atendido por las asistencias del circuito al borde de la pista, donde le aplicaron un masaje cardíaco, era trasladado al hospital San Gerardo de Monza, en el que ingresaba en estado crítico con traumatismo craneoencefálico y torácico, a consecuencia del cual fallecía poco después.
La carrera era neutralizada tras el coche de seguridad para retirar los coches accidentados, siete, los de Barrichello, Frentzen, Trulli, De la Rosa y los británicos David Coulthard (McLaren MP4/15 Mercedes), Eddie Irvine (Jaguar R1) y Johnny Herbert (Jaguar R1), y limpiar la pista. Con casi la mitad de los coches eliminados, otros cuatro tuvieron que parar en boxes, Zonta, los Sauber-Petronas del brasileño Pedro Diniz y del finlandés Mika Salo, que se habían tocado con Herbert en la primera variante y el Prost AP03 Peugeot del francés Jean Alesi que se había quedado en la salida, la carrera quedó ya muy deslucida. Cuando se liberó la prueba, en la vuelta once de las cincuenta y tres de que constaba la carrera, Michael Schumacher, que en la salida había cambiado de trayectoria en varias ocasiones para impedir el adelantamiento de Hakkinen, comenzó a crear una ventaja suficiente como para no tener problemas a la hora de parar a repostar.
Aunque cedió el mando cuando se detuvo en boxes, tres vueltas después lo recuperó al hacer Hakkinen su parada y aunque trató el finlandés de disminuir los diez segundos que le llevaba Schumacher, en esta ocasión su coche no era tan superior como en las carreras anteriores y no podía impedir que el alemán lograra su sexta victoria de la temporada.
Marc Gené (Minardi M02 Fondmetal) lograba evitar primero en la salida a Alesi, luego el toque de los Sauber y el Jaguar de Herbert en la primera variante y por último el caos de la segunda variante, pero sus neumáticos no eran muy eficaces y no pudo aprovechar del todo la oportunidad que se le presentó hoy, finalizando en novena posición.