ANTONIO
A. CASTILLO. Madrid
Michael Schumacher volvió a demostrar en
el circuito malayo de Sepang, escenario de la
última prueba del Mundial de Fórmula
1, que el
título
mundial da alas a los pilotos. El alemán,
que se proclamó campeón hace dos
semanas en Japón, hizo buenos los pronósticos
y se anotó una inapelable victoria que,
además, sirve para que Ferrari se adjudique
su décimo cetro de constructores. La segunda
posición fue para el escocés David
Coulthard (McLaren), que acosó a Schumacher
en los últimos giros pero tuvo que lanzar
la toalla, y la tercera para el brasileño
Rubens Barrichello, que puso la guinda a un final
de semana pletórico para Ferrari.
El G.P. de Malasia quedó sentenciado en
la misma salida. Como ya sucediera en Japón,
Mika Hakkinen (McLaren) tomó la delantera
pese a partir desde la segunda posición
de la parrilla, pero su alegría se trocó
en amargura al ser sancionado con un 'stop and
go' de 10 segundos por los jueces, que entendieron
que se había adelantado en la salida. De
esta manera se esfumaban las opciones de victoria
del finlandés, pero no sus ganas de competir,
confirmadas por una impresionante remontada desde
las profundidades del pelotón y premiada
con el cuarto puesto final.
Sin españoles
La primera vuelta fue también fatal
para los intereses de Pedro de la Rosa (Arrows,
foto de la izquierda), que tuvo que abandonar
la carrera tras ser embestido por Nick Heidfeld
(Prost). En cabeza, David Coulthard intentaba
la escapada, vigilado siempre de cerca por un
Michael Schumacher que heredaba el liderato con
las primeras paradas en boxes. La historia de
la carrera concluyó ahí, ya que
las posiciones se estabilizaron y ni siquiera
los abandonos -dignos de mención los de
los pilotos de Williams, por problemas mecánicos-
produjeron
alternaciones de consideración. El más
relevante fue el del español Marc Gené,
en la vuelta 36 de la carrera, tras rendir el
alma el ya vetusto motor de su Minardi.
Accidente de Herbert
La monotonía sólo se vio rota
por la espectacular salida de pista de Johnny
Herbert, al perder el Jaguar que pilotaba una
de sus ruedas traseras, probablemente por la rotura
de la suspensión, accidente del que el
británico escapó con contusiones
en su ya bastante tocada pierna izquierda. Triste
despedida, pues, para Herbert, uno de los 'gentlemen'
de la Fórmula 1, que tras disputar un total
de 161 grandes premios dice adiós al campeonato
para irse a la Indy-Cart americana. En los últimos
giros Coulthard se echó encima de Schumacher,
más con la intención de presionar
al alemán para que cometiera un error que
con intención de adelantarle, objetivo
que no parecía al alcance del escocés,
que al final tuvo que conformarse con el segundo
puesto.
La victoria de 'Schummi' se tradujo en un nuevo
título de
constructores
para Ferrari, el décimo, con lo que la
marca italiana deshace la igualdad que mantenía
con Williams hasta el momento y se destaca en
solitario al frente del palmarés. Nada
menos que 22 años han tenido que pasar
para que la firma de Maranello logre el doblete
de pilotos y escuderías, lo que justifica
el entusiasmo exhibido por sus pilotos, que subieron
al podio con sendas pelucas rojas...