JOSU GARAI. Plouay
Abraham Olano llegó el martes a Plouay, donde el jueves será el único representante español en el Mundial contra reloj, una prueba que muy bien podría suponerle su segundo arco iris en la especialidad, ya que ayer mismo se conoció la ausencia de Viatcheslav Ekimov, el único de los tres medallistas olímpicos que aún quedaban en liza. El ruso del US Postal adujo, al parecer, cansancio y baja forma para renunciar al Mundial, tras el esfuerzo que le exigió conseguir el oro en los Juegos de Sidney.
Sin ninguno de los tres ciclistas que subieron al podio australiano para ponerle las cosas difíciles, las posibilidades de Abraham Olano, el cuarto entonces, crecen muchísimo no sólo por lo que respecta a hacerse con un lugar en el podio, sino directamente para conquistar el maillot arco iris, sobre todo porque el propio interesado, nada más conocer la baja definitiva de Ekimov, quiso resaltar, ante todo, el buen momento por el que atraviesa.
“En Sidney, tras ganar el oro, Ekimov ya nos dijo que allí daba por terminada su temporada, así que esta noticia no me sorprende”, comentaba el líder del ONCE-Deutsche Bank en el aeropuerto de Barajas. Pero, más que eso, lo interesante es lo motivado que estaba Olano minutos antes de tomar el avión. “El lunes hice mi último entrenamiento en Alicante y tuve unas sensaciones magníficas”, explicaba. “Hice 190 kilómetros, de ellos 110 tras moto, y me encontré muy bien”.
Tal vez por eso, Abraham Olano no tuvo reparos en asegurar que “preferiría que todos disputaran la carrera”, lo que da idea de lo seguro que se siente de sí mismo en estos momentos. Por su parte, el que será el líder de la Selección española en la prueba de fondo, Oscar Freire, también aseguraba ayer estar en perfectas condiciones para defender el título conquistado en Verona hace un año. “Me encuentro bien. Tanto en el Giro de Lucca, la semana pasada, como en la París-Tours, el domingo en Francia, tuve muy buenas sensaciones”. Freire confía en desquitarse de los Juegos Olímpicos. “Aquí será todo diferente, porque es impensable que en este circuito llegue un grupo de 30 corredores”. El cántabro sabe de qué habla, así que hay que darle crédito.