JACINTO VIDARTE. Pontarlier
Joane Somarriba subió un peldaño más en su escalada hacia
el podio de París. Y, como ella misma reconoció, tampoco
sufrió demasiado. "Ha sido un buen día para recuperar",
decía tras subir al podio. "Hemos decidido dejar una escapada
y hemos controlado bien desde atrás". De tal forma, la victoria
correspondió a otra ilustre, Alessandra Cappellotto (Gas),
que cruzó la meta en solitario mientras la líder lo hizo
en decimoquinta posición, a 4:45.
Lo realmente peligroso llega el sábado con la última
etapa de montaña , en la que Joane se teme un ataque en
tromba por parte de las diez primeras de la general, incluida
su compañera Edita Pucinskaite, de la que no se fía un pelo.
"Es el último esfuerzo que tengo que hacer y saldré a morirme
sobre la bici, pero será un día muy duro, entre otras cosas
porque no sé cómo actuará Edita. Quiero creer que me ayudará,
pero estaré atenta, porque ya me la jugó una vez".
Puede ser la guerra. "En cierto modo la entiendo, porque
yo venía a ayudarla y todo cambió tras el Tourmalet. Ella
venía a ganar y también es lógico que luche", dice comprensiva
una Joane que sabe que sólo puede fiarse de ella misma.
Y probablemente le baste, porque ha demostrado ser la más
fuerte. "Yo nunca me he exprimido y tal vez ésa sea la clave
para estar tan fuerte ahora. No sé hasta dónde puedo llegar,
pero desde luego este Tour está siendo durísimo, porque
aquí se corre a lo loco, sin control, con continuos ataques,
no como en el Giro. Y eso sin contar con que no ha habido
ni una etapa llana, todas están llenas de repechos".
Impaciente
Impaciente ya por llegar a París, Somarriba se mostró
mucho más tranquila, porque parece que ya ha superado sus
problemas de fiebre y podrá defenderse sin problemas. Si
pasa como espera el duro Ballon d'Alsace, un puerto de primera
situado a la mitad de los 95 kilómetros de etapa, espera
no tener demasiados problemas en la subida final, el col
de La Grosse Pierre, mucho más asequible. Después de eso,
sólo un accidente podría privarla de convertirse, el domingo,
en la reina de París, en la heredera de Miguel Indurain
cinco años después de la última victoria del navarro en
los Campos Elíseos. Y, por cierto, como ya hicieron con
el navarro, el Tour femenino la homenajeará el año que viene,
pues la salida de la undécima edición será nada menos que
en Bilbao.
· Undécima
etapa del Tour femenino
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