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Julio 01   
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El alumbrado bi-xenon proporciona visibilidad de primera clase
Saab siempre ha contado entre sus especialidades los sistemas de alumbrado buenos, potentes y duraderos. Las prestaciones han sido en parte debidas al propio instinto de supervivencia de los ingenieros, ya que se necesita un buen haz de luz para atravesar la densa oscuridad del invierno sueco. No es extraordinario que Saab haya ganado pruebas de alumbrado organizadas por revistas del automóvil, compitiendo incluso con rivales equipados con lámparas xenon. Esto es sólo una faceta más de la brillante cultura de la seguridad engastada en Saab.


Nuevas luces bi-xenon - puntos clave
· Nuevas luces bi-xenon opcionales, con autonivelado dinámico, que proporcionan un sistema de alumbrado líder en el mundo

· Lámparas bi-xenon cien por cien más eficaces que las lámparas halógenas utilizadas en el sistema de alumbrado halógeno Saab, primero en su categoría

· Una gran área de superficie que logra prestaciones superiores

· Lentes diáfanas ligeras como estándar en toda la nueva gama 9-5

· Potentes rociadores limpiadores reemplazan al tradicional sistema de limpieza de faros tipo lavado/barrido.


Hasta ahora, sin embargo, todo esto se había logrado empleando lámparas halógenas convencionales, pero estamos a punto de cambiar: el alumbrado con tecnología bi-xenon ya está disponible como equipamiento opcional para el nuevo Saab 9-5. Y los resultados son deslumbrantes. El volumen de luz es un 60 por ciento superior al logrado con las ya magníficas lámparas halógenas de Saab, lo que por ejemplo significa que hay mucha mayor probabilidad de descubrir a ese alce que está a punto de abandonar la espesura e irrumpir en la carretera entre la bruma sueca.


¿Qué es el alumbrado bi-xenon?

Bien, comencemos con las lámparas halógenas: se trata de bombillas especiales que utilizan un reflector para enfocar el haz de luz, pero que no tienen la potencia lumínica de la lámpara xenon.


El alumbrado xenon se basa en una lámpara de descarga de gas con luz blanca y brillante, y carece del filamento incandescente de las bombillas halógenas. Las lámparas xenon funcionan con corriente altema, y las halógenas lo hacen con la corriente continua suministrada por la batería. Para suministrar corriente altema a las lámparas xenon se utiliza un módulo convertidor electrónico que transforma en altema la corriente continua de la batería.


Hasta hace relativamente poco, sólo se encontraban a la venta sistemas de alumbrado xenon de primera generación, utilizados para luz de cruce y combinados con lámparas halógenas con reflector para las luces largas, ya que los primitivos módulos xenon no tenían suficiente potencia.


Sin embargo, hace dos años se empezaron a comercializar las primeras lámparas bi-xenon, con un obturador de dos posiciones en el proyector que se levanta cuando se utilizan las luces largas. Fue entonces cuando Saab decidió incorporar este sistema de alumbrado al nuevo Saab 9-5.


Objetivo de Saab: el mejor sistema de alumbrado del mundo

Ingemar Knutson, director del sistema exterior de alumbrado, nos relata: "Fue una época muy excitante para nosotros. Teníamos la oportunidad de crear un alumbrado líder en el mundo para el nuevo Saab 9-5, utilizando el sistema xenon de lámpara de descarga de gas para las luces cortas y largas, con un complemento de lámparas halógenas como unidad auxiliar de las luces largas. Estamos entre los primeros que utilizan este procedimiento".


"Hemos trabajado en estrecho contacto con el ingeniero de diseño exterior Ola Granlund, con el fin de asegurarnos de disponer del área precisa para que el alumbrado xenon trabajase a pleno rendimiento. Es realmente importante utilizar bien la superficie disponible. Si se trata de lámparas pequeñas no se necesita mucha superficie para que los reflectores funcionen bien. Por supuesto que parecerán bonitos, pero no cumplirán su misión. Creo que los nuestros representan un correcto compromiso entre tamaño y eficacia".


La clave del estilo de fabricación de automóviles Saab está en el empleo del mejor estándar mundial en seguridad. Basta comparar la entrega de luz de una lámpara halógena con la de una bi-xenon para apreciar la diferencia en toda su intensidad. La bombilla halógena empleada por Saab suministra 1.500 lumen de intensidad luminosa. La bi-xenon simplemente dobla esta cifra, alcanzando 3.000 lumen.


Además la luz xenon es blanca, no amarillenta como la halógena, y el haz se abre de forma fantástica, permitiendo iluminar los laterales de la carretera hasta la línea del arbolado. Por otro lado, la luz blanca beneficia a quienes padecen deterioro en su visión nocturna, como ocurre mayoritariamente a partir de cierta edad, ya que permite mejor visibilidad en condiciones de oscuridad.
Desarrollo alumbra n luces x
Para lograr las prestaciones requeridas por Saab, sus ingenieros trabajaron en colaboración con la casa Valeo, suministradora de las lámparas.


Entre las cuestiones a resolver estaba la necesidad de lograr un sistema dinámico que autorregulara la altura del haz luminoso, para evitar que las luces molestaran a otros conductores cuando el automóvil sube o baja el morro a causa de irregularidades del pavimento. Se han colocado sensores en los ejes anterior y posterior para obtener información dinámica desde el sistema de suspensión. Esta información es transmitida a un motor que reacciona en milisegundos y hace que el reflector haga sombra a la lámpara, que siempre está inmóvil en su posición. Existe un sistema que filtra la información para que el motor reciba las órdenes correctas y el reflector no se quede fijo permanentemente después de actuar.


Inicialmente Valeo realizó prototipos fotométricos para ensayos en laboratorio antes de construir los prototipos operativos, que fueron comprobados y evaluados en carretera montados sobre un paragolpes especial donde se acoplaban los faros, antes de pasar al prototipo final y, después, a la puesta en producción.


Después, y para asegurar unas prestaciones únicas en el mundo, Saab incluyó en los vehículos destinados al mercado europeo un suplemento halógeno para incrementar la intensidad de las luces largas. Como dice Ingemar, "esto proporciona a nuestros conjuntos de alumbrado un plus en prestaciones. El halógeno nos aporta ese toque extra de dispersión del haz que marca las diferencias con el resto".