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EL ESPAÑOL ES SEGUNDO, TRAS
McRAE Y POR DELANTE DE BURNS
Sainz tiene la victoria a menos de 10 segundos
+
Sainz: "El segundo
tramo será crucial"
ALBERTO
GOMEZ. Parnassos
A Carlos Sainz (Ford) le resta una jornada, la definitiva,
para comprobar, tres años después, cómo se siente uno en
lo alto de la clasificación. Desde luego, vértigo le tuvo
que dar a un Tommi Makinen (Mitsubishi) que llevaba en las
alturas desde Montecarlo y que en Grecia, donde nunca ganó,
ocupa una posición impropia de un campeón de su estirpe
(es sexto a 2 minutos del líder y con muchos apuros). A
Sainz le faltan dos puntos para ser líder, pero el madrileño
sólo piensa en lograr su victoria número 24.
El español, que vive una segunda juventud, firmó una papeleta
excelente (finalizó segundo, a menos de 10 segundos de Colin
McRae, y realizó dos ‘scratchs’) en una jornada donde las
especulaciones sobre posibles órdenes de equipo dentro del
equipo Ford planearon insistentemente (un rumor que ya apareció
el año pasado en esta misma prueba). Al final todo se quedó
en la parafernalia y los pilotos dieron ejemplo. Eso sí,
fue manifiesto el ‘espionaje’ entre los tres pilotos de
cabeza, McRae, Sainz y Burns, que terminaron en un pañuelo
de 14 segundos. Estos tres se repartirán los tres peldaños
del podio, algo que ya ocurrió en Argentina y Chipre, donde
venció McRae.
Ford dio señales de una soberanía aplastante, tiránica.
Si Subaru había volcado sus cartas sobre el tapete el día
anterior, colocando a Burns, Solberg y Martin entre los
cinco primeros, Ford evidenció ayer que sobre estas superficies
tan hostiles es inabordable para el resto. McRae y Sainz
terminaron primero y segundo (podrían reeditar el éxito
del óvalo el año pasado en la Hélade), y Ford aniquiló a
sus contrincantes marcando el mejor tiempo en seis de las
siete especiales del día (4 para Delecour y 2 para Sainz),
aunque McRae cedió algo de su renta al salir el primero
en el orden de partida.
Mucha presión
La presión engordó la última especial del día, la 13, hasta
hacerla casi estallar. “Ha sido una jornada muy difícil
y mañana estará muy apretado”, dijo Sainz. Por esa extraña
reglamentación que impone a los primeros salir en peores
condiciones (limpiando el camino al resto), los pilotos
barajaron la posibilidad de urdir cualquier añagaza (pararse,
ralentizar la marcha, penalizar…) para eludir el compromiso
de abrir pista al día siguiente.
Sainz ya había mostrado cara de pocos amigos ante esta opción
(el año pasado le costó el rally de Australia), McRae también
lo tenía en mente y Burns, que hizo al final el ‘scratch’,
se escondió, agazapado en su silencio inexpresivo, recordando
que esta artimaña no había surtido efecto un día antes.
El pánico quedó en sustito y la general no varió un ápice.
McRae, Sainz y Burns, por este orden. Y hoy sí que ya no
valen las estrategias.
QUE
ALGUIEN PARE ESTO
|
El Mundial de rallies ha ido
degenerando en una contienda de estrategias. Los pilotos
andan enfrascados en una intrincada red de tácticas
encaminadas a lograr puestos privilegiados para la
salida de la jornada posterior (conviene recordar
que, según se termina una etapa, así se comienza la
siguiente) ante la atónita mirada de un Campeonato
cuyo reglamento trasnochado ampara estas actitudes
sin visos de adoptar una solución que favorezca el
espectáculo. Y esto viene de lejos.
Nadie quiere limpiar la pista a los demás y por este
motivo nadie quiere correr y liderar un rally. Las
críticas arrecian en ‘petit comité’, pero nadie protesta
abiertamente, simplemente se pierde tiempo deliberadamente.
¿Y el espectáculo? No importa. Y con razón. Que despabilen
los responsables. Tommi Makinen ya se quejaba amargamente
en la víspera del rally. “Habrá que intentar el menor
tiempo posible en la primera etapa”, llegó a decir,
resignado, pero perdió un minuto y medio.
No, hombre, no. La normativa es perjudicial con los
pilotos que luchan por el Mundial. Un líder no puede
ser penalizado abriendo un rally y David Richards,
dueño de los derechos televisivos, es consciente de
ello pero no mueve un dedo para una posible revisión
de una chapuza que no se da en otros deportes. la
primera etapa devino en un juego ‘fraudulento’ pero
legítimo (como ya viene siendo habitual) en el que
tomó especial protagonismo el equipo Subaru.
El sábado el juego pasó a manos de los tres
de cabeza: McRae, Sainz y Burns. Los tres se vigilaron
estrechamente ausentes a los comentarios gratuitos
en las asistencias. En Chipre Burns ya fue sancionado
por una situación semejante y el año pasado Carlos
Sainz pagó en sus carnes esta maniobra en Australia,
deteniendo su Focus en un lugar prohibido. Pero esto
continúa, y Burns, en sus trece: “Hay que tener un
ojo pendiente de los demás”, confesó. Que alguien
pare esto, por favor. En este deporte se trata de
correr más. |
2ª
Etapa -
16 junio (607.32 km) |
Tramo |
Hora
|
Km |
7 |
8:55
|
24,45 |
1. Delecour, 19:46.0; 2. Rovanpera,
a 8.7; 3. Solberg, a 9.2; 4. C. McRae, a 10.7; 5.
Burns, a 11.2; 6. Sainz, a 17.1; 7. Makinen,
a 17.2; 8. A. McRae, a 25.6; 9. Bugalski, a 25.9;
10. Loix, a 31.9; 11. Schwarz y Panizzi, a 34.6.
|
8 |
10:23 |
18,89 |
1. Delecour, 12:12.8; 2. Burns,
a 6.7; 3. Makinen y Rovanpera, a 8.7; 4; 5. Sainz,
a 10.2; 6. Solberg, 10.4; 7. A. McRae, a 11.8; 8.
C. McRae, a 13.5; 9. Bugalski, a 14.7; 10. Loix,
a 18.1; 11. Jean-Joseph, a 21.4;... 14. Schwarz,
a 25.2; 15. Thiry, a 27.3.
|
9 |
12:56
|
11,66 |
1. Sainz, 9:26.2; 2. Delecour,
a 1.0; 3. Rovanpera, a 1.6; 4. Burns, a 2.7; 5.
C. McRae, a 5.0; 6. Solberg, a 7.5; 7. Loix, a 9.0;
8. Al-Wahaibi, a 10.9; 9. Schwarz, a 12.6; 10. Makinen,
a 13.0; 11. Panizzi, a 13.8; 12. Jean-Joseph, a
14.4; 13. Bulgaski, a 14.8; 14. Thiry, a 15.3.
|
10 |
13:34 |
9,34 |
1. Delecour, 1:57.3; 2. Sainz,
a 0.1; 3. Makinen, a 0.2; 4. C. McRae, a 0.6; 5.
Burns, a 1.0; 6. Thiry, a 1.5; 7. Solberg, a 2.0;
8. Schwarz, a 3.0; 9. Loix, a 4.4, 10. Jean-Joseph,
a 4.7; 11. Rovanpera, a 4.9; 12. Kahle, a 5.0; 13.
Panizzi, a 6.3; 14. Bugalski, a 6.9; 15. A. McRae,
a 11.1.
|
11 |
14:31
|
17,13 |
1. Sainz, 13:17.3; 2. Burns,
a 3.0; 3. C. McRae, a 5.1; 4. Rovanpera, a 7.5;
5. Makinen, a 7.6; 6. Bugalski, a 9.1; 7. Solberg,
a 11.7; 8. Schwarz, a 15.8; 9. Jean-Joseph, a 16.0;
10. Lundgaard, a 19.5; 11. Loix, a 21.9; 12. Al-Wahaibi,
a 25.3; 13. Kahle, a 26.1; 14. Hagstroem, a 28.9;
15. Thiry, a 29.5.
|
12 |
16:16
|
23,00 |
1. Delecour, 18:13.2; 2. Sainz,
a 0.3; 3. Solberg, a 2.2; 4. Burns, a 3.0; 5. Rovanpera,
a 4.3; 6. C. McRae, a 4.8; 7. Loix, a 9.1; 8. Makinen,
a 13.3; 9. Bugalski, a 16.5; 10. A. McRae, a 17.6;
11. Schwarz, a 19.4; 12. Jean-Joseph, a 21.6; 13.
Panizzi, a 23.8; 14. Thiry, a 34.7; 15. Lundgaard,
a 35.5.
|
13 |
17:24
|
18,89 |
1. Burns, 12:03.4; 2. Delecour,
a 1.1; 3. Solberg, a 5.4; 4. C. McRae, a 6.1; 5.
Sainz, a 6.8; 6. Rovanpera, a 9.4; 7. Bugalski,
a 12.8; 8. Loix, a 14.0; 9. A. McRae, a 17.0; 10.
Jean-Joseph, a 21.7; 11. Makinen, a 22.6; 12. Schwarz,
a 40.1; 13. Panizzi, a 1:01.2
|
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