Motor y
cambio:
Un equipo
bien compenetrado
- El motor
V8 entrega 460 Nm a partir de las 2700 rpm
- Adaptación
automática al estilo propio del conductor
- Nuevo
módulo de refrigeración para el motor, el aire acondicionado,
la dirección y el grupo hidráulico del ABC
- Los
gases de escape satisfacen la nueva ordenanza EU-4
- Cambio
automático secuencial de cinco velocidades de serie
Tanto si se
busca la vivencia inolvidable de viajar en un deportivo de altas
prestaciones como si se prefiere circular confortablemente a bajas
revoluciones: con el avanzado motor V8, los ocupantes disfrutan
siempre de la estancia a bordo del nuevo SL 500. Según las preferencias
del conductor, esta fuente de energía con cinco litros de cilindrada
puede satisfacer sus ambiciones deportivas, o el sueño de deslizarse
por las carreteras a techo descubierto. Por decirlo de otro modo:
la impresionante fuerza del motor está a disposición siempre que
el conductor la necesita, o quiere hacer uso de ella, pero no
llama la atención ni resulta molesta si se prefiere una conducción
más relajada. El desarrollo equilibrado del par motor del propulsor
es un aspecto importante en la concepción del SL 500 y justifica
su liderazgo entre los turismos deportivos de su categoría.
Esta superioridad
se debe en buena parte al sofisticado software de gestión del
motor, que analiza el estilo del conductor, detecta automáticamente
su deseo de conducir con serenidad o con dinamismo y adapta automáticamente
la respuesta del roadster SL a sus preferencias individuales.
Con sus 4966
centímetros cúbicos, el motor de 8 cilindros en V dispone de reservas
de potencia suficientes para acelerar con brío, para reaccionar
con elasticidad al acelerador y para mantener una velocidad elevada
en autopista; la admisión, controlada por un módulo electrónico,
optimiza la curva de par en la gama baja de revoluciones y asegura
que el vehículo acepte siempre con espontaneidad las órdenes del
conductor, tanto en ciudad como en carretera. A un régimen de
2 000 rpm se dispone ya de más de 400 Nm, lo que supone casi
un 90 % del par motor máximo, 460 Nm, que se alcanzan a partir
de las 2 700 rpm y se mantienen constantes hasta las 4 250
rpm.
Gracias a
estas reservas, el biplaza concluye el sprint a vehículo parado
hasta 100 km/h en 6,3 segundos, y no precisa más que 7,6
segundos para acelerar en tercera de 60 a 120 km/h. La curva de
potencia del moderno propulsor V8 alcanza su máximo a las 5600
rpm: nada menos que 225 kW/306 CV.
Construcción
ligera: gracias al aluminio y al magnesio, sólo 183 kg
El ocho cilindros
bajo el capó del nuevo SL 500 es un paradigma de la tecnología
moderna de construcción ligera, y consta de numerosos componentes
de aluminio y magnesio. Aluminio, por ejemplo, en el cárter del
cigüeñal, el cárter, la culata, los pistones y la carcasa del
dispositivo de mando del motor. La fundición inyectada de magnesio
es el material elegido para el colector de admisión, la tapa de
la culata y la tapa de cierre. Gracias al empleo de estos materiales,
el ocho cilindros pesa sólo 183 kilogramos: una cota absolutamente
ejemplar entre los motores de esta clase de cilindrada.
Otras características
técnicas del motor mejoran considerablemente el consumo, la compatibilidad
medioambiental y el nivel de prestaciones: encendido doble alternado
por fases, técnica de tres válvulas por cilindro y recirculación
de gases de escape.
Los ingenieros
de Mercedes han desarrollado de nuevo el cárter de aceite y la
bomba de aceite del motor, adaptándolos a las condiciones de montaje
en la nueva Clase SL. Como consecuencia de haber montado el nuevo
soporte integral para el eje delantero, la dirección y la suspensión
del motor, ha sido necesario trasladar el cárter de aceite a la
sección posterior del motor.
Sistema
de refrigeración: cinco componentes integrados en un módulo
Para refrigerar
el motor V8, el cambio automático y el grupo hidráulico del tren
de rodaje activo Active Body Control (ABC), los diseñadores de
motores de Stuttgart han optado por un nuevo principio. Todos
los componentes del sistema de refrigeración están reunidos en
un módulo compacto, instalado en la sección frontal del deportivo.
Este módulo está formado por cinco componentes: el radiador de
agua, el intercambiador de calor para el aceite del cambio, el
condensador del climatizador automático, el radiador para el aceite
hidráulico de la dirección y el radiador para el aceite del ABC.
Depuración
de los gases de escape: se cumple ya la normativa EU-4
Otro sistema
que han modificado los ingenieros de Mercedes es el equipo de
escape del SL 500. La nueva versión satisface los límites más
severos conocidos para la composición de los gases emitidos a
la atmósfera: la directiva comunitaria EU-4 que entrará en vigor
en enero de 2005 y las condiciones estipuladas para la homologación
como "Ultra-Low-Emission-Vehicle" (ULEV) en los Estados
Unidos.
Este progreso
en bien del medio ambiente se debe a un sofisticado sistema de
depuración de los gases de escape, formado por colectores de pared
doble con cámara de aire intermedia, dos catalizadores instalados
en la pared frontal, dos catalizadores en los bajos del vehículo
y un sistema de diagnosis con cuatro sondas lambda. Los catalizadores
instalados en la pared frontal, junto al motor, están formados
por monolitos cerámicos con paredes extremadamente finas, que
generan una contrapresión mínima en los gases de escape. El objetivo
de su desarrollo era lograr que estos catalizadores alcancen lo
antes posible la temperatura de servicio después del arranque
en frío: los 300 grados centígrados necesarios para la conversión
catalítica de las substancias contaminantes. A esto contribuyen
tanto la técnica multiválvula del motor V8 como el aislamiento
del colector de escape con cámaras de aire, que disminuye considerablemente
las pérdidas térmicas de los gases de escape antes de acceder
a los catalizadores.
Los ingenieros
han optimizado los silenciosos con precisión y con dos objetivos:
por un lado, observar los límites para el ruido del vehículo al
pasar; por el otro, lograr una sonoridad deportiva, adecuada a
la imagen de la marca. El diseño ovalado de los embellecedores
finales de los tubos de escape realza en el plano óptico la presencia
poderosa del nuevo deportivo SL.
ASSYST:
mantenimiento en función de las condiciones de utilización
Como todos
los propulsores modernos de Mercedes, el motor V8 de la nueva
Clase SL está equipado con el sistema de mantenimiento activo
ASSYST. Este dispositivo permite efectuar las tareas de mantenimiento
en función de las condiciones de conducción del deportivo y prolongar
por tanto los intervalos de cambio de aceite, hasta un máximo
de 30 000 kilómetros. El elemento central del sistema es un sensor
que supervisa continuamente el nivel de aceite y detecta impurezas
en el motor. A partir de estos datos, ASSYST establece un plan
de mantenimiento individual para el motor e informa al conductor
mediante el display central en el cuadro de instrumentos, comunicándole
cuántos kilómetros puede recorrer hasta la próxima visita al taller,
o cuánto tiempo transcurrirá previsiblemente hasta ese momento.
Cambio
secuencial para disfrutar de una conducción dinámica
La acreditada
caja de cambios automática de cinco velocidades con mando electrónico,
dos programas de cambio y anulación del convertidor de par forma
parte del equipamiento de serie del nuevo SL 500. El nuevo mando
secuencial optimiza el confort de manejo, adaptándose a los deseos
de los automovilistas con ambiciones deportivas y permitiendo
un cambio especialmente rápido entre las distintas marchas.
Gracias a
un esquema lógico modificado, el mando secuencial del cambio automático
brinda nuevas posibilidades para elegir la marcha más adecuada
en cada situación. Si se mantiene la palanca selectora del nuevo
SL hacia la izquierda, el cambio automático reduce una o varias
marchas hasta llegar a la desmultiplicación más adecuada para
frenar o acelerar al deportivo. De ese modo, el conductor puede
cambiar con comodidad a una gama más baja al bajar pendientes
y aprovechar al máximo la acción de frenado del motor. Al aumentar
de velocidad puede influirse del mismo modo sobre el cambio para
hacer uso pleno de la capacidad de aceleración del vehículo.
El mando electrónico
del cambio supervisa esta reducción manual, con objeto de impedir
que se supere la gama definida de revoluciones.
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