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| PERICO CREE QUE PARA
LOGRAR EL MAILLOT ES NECESARIA LA SUERTE |
| ¡Qué difícil
resulta a veces conseguir el amarillo! |
 Como
todo en esta vida, el maillot amarillo es una meta imposible
cuando la suerte no te acompaña. Sin embargo, con la fortuna
de cara es posible lograrlo sin ni siquiera haber pensado en
ello. Digo esto por lo sucedido en la etapa de ayer, donde Kirsipuu
y O’Grady se quedaron con la miel en los labios después de haberlo
acariciado y en cambio el belga Marc Wauters, que ganó la etapa,
se encontró además con un liderato que no esperaba. La primera
semana de este Tour ha estado perfectamente concebida para que
haya lucha y emoción. El prólogo fue corto, no como el año pasado,
y de esta forma los hombres fuertes estuvieron delante, pero
sin sacar diferencias abismales a los sprinters, que después
han tenido tiempo de limar, a base de bonificaciones, los segundos
perdidos. Kirsipuu a punto estuvo en la primera etapa de destronar
a Moreau. No lo consiguió, pero por la noche seguro que se dijo.
“No importa, esto se arregla mañana”. Ayer salió a arreglarlo,
bonificó en el primer sprint y, a sólo un segundo del amarillo,
seguro que soñó otra vez con él. Pero una fuga, en la que se
metió O’Grady, acabó con su sueño. Ahora era el australiano
el que ya se veía de amarillo, pero la etapa la ganó Wauters
y, además del triunfo, se llevó el maillot.
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