El Tour era el gran objetivo de Zülle, para el que se había estado preparando
todo el ańo, y al no salirle como él esperaba seguro que está ‘rabioso’.
Eso le hace tener más ganas de victoria y por eso se habrá preparado
bien y se habrá entrenado mucho más fuerte.
El suizo es uno de los corredores más completos en lo que a grandes
vueltas se refiere y, además, tiene experiencia porque ya ha ganado
dos veces la Vuelta. Lo que hay que ver es si está en forma y por lo
visto hasta ahora parece que sí, así que tiene que estar entre los grandes
favoritos, junto a Ullirch.
Lo cierto es que se ve a Alex con más ganas, siempre delate y atento,
cuando es un corredor que normalmente tiene problemas con los abanicos
y las caídas. Eso quiere decir que está concentrado. Empezó bien, el
que mejor de los favoritos, aunque no tiene término medio: le sale todo
bien o todo mal.
Hay que esperar al menos hasta Arcalís, porque aún no ha habido ningún
test serio de verdad. En la contra reloj de Tarragona veremos cuánto
tiempo saca Zülle y luego en los Pirineos podremos sacar más conclusiones.
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