En el Catí ya se vio que Heras está bien, aunque en aquella ocasión
dudó, algo que ayer no le pasó precisamente porque ya había podido comprobar
que está un punto por encima del resto de los que están ahí para ganar
la Vuelta. Por supuesto, él es uno de los candidatos a esa victoria
final, a pesar de que perdió parte de sus opciones en la etapa de Albacete.
Sin embargo, será la contra reloj de Tarragona la que marcará sus posibilidades
en esta Vuelta.
Roberto es un gran corredor, de los mejores que tenemos para grandes
vueltas, pero tiene su lunar en las cronos, a pesar de que cuando está
en forma se puede llegar a defender. En Tarragona veremos cómo sale
en la clasificación y podremos calibrar mejor sus posibilidades de futuro
y hay que tener en cuenta que con lo que hizo en el Tour y ahora con
esta victoria, Roberto debe estar crecido. Cada año se va haciendo como
corredor y encima es listo sobre la bicicleta, sabe moverse.
En la presente Vuelta, además, Heras tiene la ventaja de que le va muy
bien un recorrido como el que han hecho, con etapas cortas. En cuanto
al resto de favoritos, hemos comprobado que siguen creyendo que tienen
sus opciones, porque ninguno arrojó la toalla pese a que la etapa era
más dura de lo que en un principio se pensaba, con el Banesto defendiendo
un liderato que le interesa.
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