Hablar de quién tiene más posibilidades de ganar la Vuelta a estas alturas
es bastante complicado. Para empezar, el líder es el que lo tiene mejor,
entre otras razones porque es uno de los corredores que menos fuerzas
ha gastado este año. Angel Casero está entero, con moral y con ganas
de hacer un buen final de temporada. A su favor cuenta que se defiende
muy bien en todos los terrenos, pero también tiene un problema, el equipo.
A Casero, el que más daño puede hacerle es Roberto Heras, aunque necesita
todavía ganar bastante tiempo, pues no sólo le basta con coger el liderato,
sino que tiene que llegar a la contra reloj de Madrid con un margen
suficiente para poder defenderlo.
Ellos dos son los que más posibilidades tienen de ganar, pero no puede
olvidarse que todavía queda mucha Vuelta por delante. Como aquél que
dice, esto no ha hecho nada más que empezar y pueden suceder aún muchas
cosas. De todo lo que queda, será en Asturias donde finalmente se decidirá
gran parte de la Vuelta.
Después de dos días de descanso, muchos habrán recuperado las fuerzas
y, los que vayan al ataque, pueden hacer mucho daño. La subida a los
Lagos de Covadonga puede ser decisiva, y más aún con la ascensión del
Angliru dos días después. A partir de ahí, las diferencias que se hagan
deberían ser mínimas, porque en la tercera semana ya no quedan fuerzas
para poder romper la carrera, sólo puedes esperar algún desfallecimiento.
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