La conclusión más clara de esta contrarreloj es que ha igualado aún
más las fuerzas entre todos los favoritos, que ya de por sí llegaban
muy parejos a una jornada que arrojó un resultado tan cerrado debido
a la complicación del trazado, con muchas curvas, cosa que no deja expresarse
tan bien a los especialistas. De todo lo sucedido, destaca ante todo
el hundimiento de Zülle, después de haber pasado la primera semana de
líder, dando muestras de un gran momento de forma. Alex acusó la presión
del jersey oro y el trabajo que ha tenido a lo largo de unas etapas
nada fáciles.
Ir de líder siempre pasa factura, sobre todo en un corredor nervioso
como él. El que obtiene mejor resultado, al margen de Olano, es Heras,
seguido de Casero, que también demuestra estar muy bien tras pasarse
todo el año en blanco. Puede ser muy peligroso porque es el que está
más descansado. Ullrich sigue yendo ahí y, aunque está como todos, es
el que más fondo tiene y eso puede beneficiarle en la última semana,
muy dura. Pero si el test de la crono fue importante, ahora llega el
más decisivo, el de Pirineos y, sobre todo, el de la segunda etapa,
la de Andorra.
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