A
la hora de hablar de los posibles ganadores de este Tour, es
decir de los máximos favoritos, sólo puedo pensar
en dos hombres, Lance Armstrong y Jan Ullrich, los dos muy igualados.
Por un lado, Lance ya ha ganado dos Tours y además se
le ha visto en la Vuelta a Suiza en gran forma, por lo que él
será el hombre a batir. En cuanto a Ullrich, me da la
sensación de que este año sí que ha trabajado
bien de cara al Tour y también sabe lo que es ganarlo.
Tiene experiencia, al igual que el estadounidense, y eso es
algo que cuenta mucho.
El Tour se jugará en una semana.
Con un recorrido como el de este año, en el que hay
mucho de todo -contra reloj por equipos, individual y finales
en alto- lo más llamativo es que se va a jugar el Tour
en tan sólo una semana, la que contiene toda la montaña
y la cronoescalada. El que acierte a la hora de llegar bien
a esa semana puede tener el Tour en el bolsillo. No es como
otros años, en los que se requería estar bien
casi desde el principio hasta el final. El elemento nuevo
es la cronoescalda, que a priori no beneficia a los escaladores,
sino que les perjudica menos que si fuese llana. Lo bueno
para ellos es que llega después de una etapa de montaña
como es Alpe DHuez, lo que les permitirá hacerla
más tranquilos tras haber tenido una toma de contacto
previa con su terreno.
En el grupo de diez corredores que pueden estar en el podio
hay tres españoles y yo estoy seguro de que uno u otro
se meterá en el cajón. El primero de ellos quizá
sea Beloki, a pesar de que este año posiblemente ha
tenido que trabajar un poco precipitadamente tras su lesión
en la París-Niza. Es un corredor que se defiende bien
en las contra reloj, para lo escalador que es, y además
tiene un equipo potente en todos los terrenos. El año
pasado lo hizo bien y ahora debe confirmarlo, aunque sobre
todo hay que ver cómo asimila el hecho de tener la
responsabilidad -también la ventaja, por supuesto-
de contar con todo un equipo a su disposición. El año
pasado todo lo que hiciera era bueno, pero ahora tiene el
listón muy alto y hay corredores que acusan esa presión.
Heras lo tiene difícil junto
a Armstrong. Tal vez pueda tener sus oportunidades, pero de
cara a la general lo va a tener difícil mientras en
su equyipo cuenten con un ganador como Lance. Hasta que éste
no falle, Roberto no tendrá opciones, aunque eso es
algo que él ya debía tener claro cuando fichó
por el USPostal. Sin embargo, para el futuro le vendrá
bien, porque puede aprender cómo se convive con la
presión, del mismo modo que yo lo aprendí al
lado de Perico. El otro candidato al podio por parte española
es Casero, al que le llega ya la hora de la verdad. Otros
años lo ha hecho y creo que volverá a estar
delante.
Sólo nos falta algún sprinter, porque en el
resto de los terrenos tenemos gente de valía, tanto
para la general como para la montaña, desde Igor hasta
Sevilla, pasando por Mancebo, así como los debutantes
del Euskaltel, que han hecho un año muy bueno y tienen
moral, pero el Tour es aparte. Para ellos, estar entre los
elegidos ya es bastante y deberán ir día a día
por su inexperiencia.
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