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| MIGUEL CREE QUE NINGÚN
FAVORITO QUIERE COGER LA RESPONSABILIDAD |
| La lluvia favorece a
Armstrong |
 Aparte
del peligro que supone, porque con el suelo mojado la frenada
y el equilibrio se resienten, la lluvia y el frío son
enemigos directos de los ciclistas, por mucho que a algunos
les vaya mejor que a otros. La lluvia, encima añadida
al viento, es un peligro más que los corredores tienen
que salvar, sobre todo, porque en las primeras etapas del Tour,
las fuerzas, como los nervios, están a rebosar.
Ahora no nos damos cuenta, pero
los problemas que algunos padezcan dentro de una semana serán
por el mal tiempo. Hablo de problemas musculares y tendinosos,
aunque también de salud debido a catarros, bronquitis,
etcétera. Lo normal es -o era- que el Tour se corra con
calor, pero últimamente también se está
corriendo con frío, algo que favorece más a Armstrong
que a Ullrich. Lance se vistió de amarillo el año
pasado con un tiempo infernal en Hautacam y luego pasó
los peores días con sol; el calor parece beneficiar más
a Ullrich, que con frío lo pasa mal, como en el Tour
98, el que le ganó en un solo día Pantani.
La etapa no deparó sorpresas.
Se ve que nadie quiere coger la responsabilidad y eso es peligroso,
porque la carrera está loca y siempre puede surgir la
sorpresa.
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