La
única incógnita que se despejó ayer es que Armstrong ha tomado
las riendas de la carrera. Al mismo tiempo, se pudo comprobar
que el americano está muy fuerte y los demás, en cambio, andan
bastante igualaditos y ya con las fuerzas algo justas.
A partir de ahora y tal como se vio la etapa, lo que hay que
esperar ya no es gente con fuerza para atacar. Más bien, se
tratará de ver quién desfallece y quién no a lo largo de estos
dos días. Ayer ya cayó Moreau, que contaba para el podio,
y hoy, sobre todo, en una etapa durísima, veremos cómo pasa
el resto.
El podio está todavía por decidir. Armstrong lleva ventaja
para la primera posición, pero las otras dos plazas están
aún confusas. Ayer se vio a otro Kivilev, más auténtico tras
soltar la presión que tenía y encontrarse definitivamente
en su terreno. Ni él ni el propio Simon serán fáciles de desbancar
para los acompañantes de Armstrong.
En cuanto a la victoria de etapa, el Kelme volvió a aprovechar
su terreno. El equipo de Vicente Belda está haciendo otro
buen Tour y empieza a cobrar su recompensa, mientras también
hay que mencionar el buen trabajo del ONCE moviendo la carrera
y la combatividad del Euskaltel, que a punto estuvo de ganar:
los españoles están haciendo un Tour más que aceptable..
|