La etapa de ayer es de las que le van a la perfección a un corredor como Jalabert, que ya ha demostrado que en terrenos de media montaña se sabe mover muy bien y puede hacer mucho daño. Ayer se empeñó en lograrlo y al final se salió con la suya. Le dejaron meterse otra vez en la general y, aunque a priori es un hombre que en la alta montaña lo pasa mal y hasta ahora no ha podido con ella, tampoco es como para que se olviden de él así como así.

En Mende, hace unos años, también ganó en un terreno de este tipo en un día que la ONCE atacó, aunque en aquella ocasión hacía mucho calor y la situación era muy distinta. Esta vez, los equipos de los líderes no han querido desgastarse a fondo pensando en todo lo que viene, porque los segundos que hay ahora van a ser minutos luego y no creen que Laurent sea peligroso.

Lo más interesante quizá fue el ataque de Ullrich, aunque habría que saber por qué lo hizo. Yo creo que el alemán debió pensar que alguno de sus rivales no iba bien, en especial Lance Armstrong, porque es su único punto de referencia en la carrera. Hasta ahora Armstrong lo tiene bien, porque teniendo por detrás a Ullrich es éste el que tiene necesidad de atacar y puede cometer errores, ya que hay que atacar donde se puede hacer realmente daño. Si no, cada esfuerzo que hagas lo vas a notar en los días siguientes.