El español Fernando Escartín (Kelme) protagonizó una de las más bellas páginas de la historia del Tour de Francia al lograr la victoria más importante de su carrera tras coronar en la meta de Piau-Engaly una gran escapada.

Segundo en la general
En ausencia de Marco Pantani, Escartín demostró ser el gran dominador de las cumbres de la edición de 1999 del Tour de Francia. Ahora, el español ocupa el segundo puesto en la general, a 6:19 de Lance Armstrong, y si bien el 1:07 con que cuenta sobre el suizo Alex Zuelle se antoja difícil de defender en la contrarreloj del próximo sábado en Futuroscope, el tercer puesto parece estar en la palma de la mano del corredor del Kelme.
A los 31 años le llega a Escartín el merecido triunfo en una gran ronda por etapas, pero en esta ocasión fue en la más grande, el Tour, y a lo grande, ya que el de Biescas llevó a buen puerto un ataque desde lejos. Tras las etapas de los Alpes en el gran planteamiento de las etapas por parte de Alvaro Pino no tuvieron el fruto merecido en un triunfo parcial. Además, Fernando Escartín, que ya había amenazado los días anteriores con que la jornada de hoy era clave, mató hoy dos pájaros de un tiro y logró el ansiado triunfo de etapa en la Grande Boucle y meter un pie y medio en el podium de París.

Los corredores repusieron fuerzas tras la jornada de descanso
Tras la jornada de descanso los corredores salieron con auténticas ganas de guerra y desde el principio se planteó la batalla en el pelotón. Después de probar con segundos espadas como Arrieta y Odriozola, Banesto, y Otxoa y López, Kelme, rápidamente Dufaux y Escartín dieron la cara en la subida al col de Menté y comenzaron a probar y poner en aprietos al líder de la prueba, el norteamericano Lance Armstrong.
El jefe de filas del US Postal no parecía andar muy fino y esos problemas en las dos primeras ascensiones del día animaron a Escartín a probar fortuna desde lejos. El de Biescas lo intentó primero en Menté, más tarde en el Portillon y finalmente en el Peyresourde llevó a cabo su ataque definitivo ante la perplejidad de Zuelle, Armstrong y Olano que veían como el del Kelme se marchaba con gran facilidad hacia arriba y tan sólo el suizo Laurent Dufaux era capaz de aguantar su rueda. Escartín ponía en el Peyresourde la primera piedra de su golpe al Tour. Rápidamente el español contacto con un grupo en donde se encontraban su compañero Gómez y los Vitalicio García y González de Galdeano. El trabajo en la ascensión a Val Louron, en donde Miguel Induráin cimentó su primer triunfo en la ronda francesa, fue extraordinario y Escartín a pocos kilómetros para coronar la mítica cima decidió probar en solitario.

Olano se aleja del podio
La diferencia cada vez iba siendo mayor y Val Louron empezaba a cobrarse víctimas, Tonkov y especialmente Abraham Olano entre ellas. El donostiarra pasaba un auténtico calvario y coronaba el puerto a más de cuatro minutos de Escartín y viendo como su puesto en el podium se le ponía muy complicado.
Con la lucha planteada ya en solitario, Escartín se disponía a defender su primer puesto en la inedita subida a Piau-Engaly. Allí el del Kelme se defendió como un jabato y primero resistió el empuje de un Dufaux que hizó 'crack' en su lucha contra el español y después ante el empuje del norteamericano Lance Armstrong, que en el último kilómetro dió su primer síntoma de debilidad en catorce días y acabó cediendo ante Zuelle. Escartín cruzó la meta con dos minutos de ventaja sobre un también extraordinario Alex Zuelle, que a pesar de pasar muchos problemas supó regular en la subida, y sobre Richard Virenque, a diez segundos de los corredores llegaba el líder. Por detrás, el festival español continuaba y Casero coronaba una gran etapa cruzando la meta entre los primeros. Por su parte, Olano, que había besado el suelo en el descenso a Val Louron perdía siete minutos en la meta y gran parte de sus posibilidades de estar en el podium de París del próximo domingo.