El italiano del equipo Telekom, Guiseppe Guerini, rememoró en Alpe d'Huez las gestas logradas en los últimos años por su compatriota Marco Pantani, y se adjudicó la décima etapa del Tour de Francia, disputada entre Sestrieres y L'Alpe d'Huez, sobre un recorrido de 220,5 kilómetros, al ganar en solitario con un tiempo de 6 horas, 42 minutos y 31 segundos.

Un aficionado le hizo caer
Guerini se escapó del grupo de cabeza a falta de tres kilómetros, y sus perseguidores fueron incapaces de alcanzarle, a pesar de que se trataba de grandes escaladores como Tonkov, Escartín, Zulle o el propio Lance Armstrong.
Ni siquiera el infortunio en el último kilómetro, en el que el italiano se fue al suelo al chocar con un aficionado que le estaba haciendo una foto en mitad de la carretera, fue un impedimento para Guerini, que sacó 21 segundos en la meta a Tonkov, y 25 a Escartín, Zulle, Armstrong y Dufaux. Por su parte, Olano perdió 2'04" respecto al vencedor. De esta manera, el estadounidense Lance Armstrong, del equipo US Postal, se afianza un día más como líder de la clasificación general, aumentando su ventaja sobre el líder del Once-Deutsche Bank en más de un minuto y medio.

Amenaza de lluvia
La etapa comenzó en Sestrieres con el cielo muy nuboso, amenazando lluvia. En los primeros kilómetros, el pelotón se mantuvo agrupado, y tan sólo había cierto movimiento en los sprints especiales, con la lucha por los puntos entre Zabel y O'Grady. En la subida al primer puerto, el Alto de Mont-Cenis, el grupo sube de manera compacta, y se produce dos abandonos: el del farolillo rojo, el letón Belohvosciks, y de Axel Merckx, con problemas estomacales. Por la cima del Mont-Cenis (kilómetro 67), pasa primero Konyshev, seguido de Virenque y Mondini.
En el descenso, Bouruignon y Heulot logran unos 10 segundos de ventaja, y comienzan la aventura en solitario: en el kilómetro 107, a la entrada de Modane, la diferencia con el pelotón, encabezado por el US Postal es de seis minutos, y llega hasta los once minutos en el avituallamiento. Mientras abandonan Svorada y Padrnos, la ventaja de los dos escapados es de 11'20" a 29 kilómetros de la cima de la Cruz de Hierro. En la subida al puerto, salta el suizo Roland Meier del grupo, y los hombres del equipo del líder rompen el pelotón en dos: Virenque se queda descolgado en principio, pero consigue conectar. En la cima de la Cruz de Hierro, Heulot pasa por delante de Bourguignon, Meier lo hace a 4'57" y el grupo de Armstrong, conducido por Virenque, cruza a 6'12". En el descenso, saltan del grupo el francés Frangois Simon, el español David Etxebarría y el belga Mario Aerts.

Heulot se marcha en solitario
Las diferencias van disminuyendo y en las primeras rampas del Alpe d'Huez, Heulot se marcha de Bourguignon, que acusa el esfuerzo de la escapada. Por detrás, el grupo del líder alcanzan primero a Simon, Etxebarría y Aerts, y después a Meier.
A 12 kilómetros para meta, la ventaja de Heulot sobre el grupo es de 3'30", cuando salta Beltrán (Banesto) primero, y los kelme Escartín y Contreras. A ocho kilómetros de meta, sin embargo, consiguen enlazar con estos tres corredores Zulle, Armstrong, Virenque, Guerini y Tonkov, que marchan a la caza de Heulot. Bajo la pancarta de 5 kilómetros para meta, la ventaja de Heulot, cuyo ritmo es muy cansino, sobre sus siete perseguidores es de sólo 29 segundos, y es superado un kilómetro y medio después, mientras Beltrán y Zulle tiran del grupo. A 3 kilómetros para meta salta el italiano del Telekom Guerini, que toma unos metros. Por detrás intenta marcharse Tonkov, que logra unos metros sobre el grupo. Guerini entra en el último kilómetro con una ventaja suficiente para lograr la victoria, aunque no le faltó el susto: un aficionado se puso en medio de la carretera para sacarle una foto, y le tiró al suelo. No obstante, Guerini volvió a subirse a la bicicleta y logró llegar en solitario a la meta, con 21 segundos de ventaja sobre Tonkov y 25 sobre Escartín, Zulle, Armstrong y Dufaux. Abraham Olano entró a 2'04" de Guerini.