El estonio Jan Kirsipuu (Casino) se adjudicó la primera etapa del Tour de Francia, entre Montaigu y Challans (208 kms) y el estadounidense Lance Amstrong (Postal) se enfundó la camiseta de líder por segundo día consecutivo.

Final al sprint
La etapa se resolvió como estaba previsto. El trazado, totalmente llano, invitaba a un desenlace masivo, aunque, no obstante, no faltó la aventura del día, protagonizada por el francés Thierry Gouvenou, quien rodó en solitario durante 114 kilómetros. Lo vivido en la primera etapa en línea es un preludio de lo que sucederá durante la primera semana de competición. La carrera francesa tiene malos antecedentes en las jornadas de llano, que se resuelven al sprint. Los nervios por estar en los puestos delanteros para disputar la victoria provocaron numerosas caídas en ediciones anteriores, algunas de ellas con graves consecuencias.

Nueva caída
Hoy tampoco faltó la caída masiva, en la que se vieron inmersos una docena de corredores. Sucedió a unos 25 kilómetros de la meta, pero afortunadamente no tuvo consecuencias importantes. La ausencia de un líder claro y nítido en la presente edición, ha estrechado la vigilancia entre los ciclistas. El lucir la camiseta de líder, aunque sea por un solo día, es un plato muy apetitoso para un pelotón en el que hay grandes ausencias. En la primera etapa el tiempo no acompañó. La lluvia comenzó a caer en la salida en Montaigu y no dejó a los ciclistas casi en la totalidad del recorrido, aunque con intervalos. El pelotón salió de Montaigu sin bajas. Otra vez los 180 corredores inscritos y que pasaron el control de hematocrito antes del prólogo, se propusieron cubrir los 208 kilómetros que les separaban de la llegada sin problemas.

El líder
El estadounidense Lance Amstrong, que tomó la salida como líder y logró conservar la preciada camiseta al final de la etapa, fue el protagonista en Montaigu. Todos han reconocido su esfuerzo en la jornada inaugural del Tour. Sus problemas de salud (padeció un cáncer de testículos), que le tuvieron apartado del ciclismo casi dos años, han quedado olvidados, lo que le concede más mérito.

La etapa
El pelotón rodó agrupado hasta el kilómetro 63, punto en el que se produjo el primer ataque de la carrera, protagonizado por Sebastián Hinault ((Credit Agricole), pero el francés fue enseguida cazado por el grupo, del que tiró Lampre para abortar la escapada. Al intento de Hinault le sucedió el de su compatriota Thierry Gouvenou. El corredor de Big Mat comenzó su aventura en el kilómetro 78 y fue adquiriendo importantes ventajas hasta lograr casi siete minutos. Gouvenou es un especialista en largas escapadas, aunque no llegue a culminarlas. Al francés le basta con ser el principal protagonista durante muchos kilómetros, en los que no deja de ser el centro de atención. Su pedaleo en solitario duró 114 kilómetros que el campeón de Bélgica, Ludo Dierckxens tomó el relevo el la delantera en el kilómetro 192. Como era de esperar, la ventura del belga no fructificó y se llegó a Challans, la llamada puerta del Atlántico, con el grupo unido y un interesante esprint por dilucidar.
En los metros finales, en los que hubo que arriesgar mucho para alzarse con la victoria, el estonio Kirsipuu logró imponerse con cierta holgura al belga Tom Steels y se adjudicó la victoria más importante de su carrera deportiva. Jaan Kirsipuu tiene 30 años y es campeón de Estonia en las modalidades de contrarreloj y en línea. Es un buen especialista en llegadas masivas y en su madurez está obteniendo los mejores resultados.
El norteamericano Amstrong sigue como líder por segundo día consecutivo. La segunda etapa del Tour puede ser un calco de la primera en su desarrollo, con un recorrido totalmente llano que unirá las localidades de Challans y Saint Nazarie (176 kms).