Nos hemos largado. Ya no estamos en el campo base del Aconcagua. Adiós al saco gordo de la cremallera estropeada. A orinar a favor de viento para no ponerse perdido. A las galletas, duras como piedras, del desayuno. A las piernas cansadas. A la respiración agitada. A la pulcritud de Theresa Zabell. A los silencios de Escartín. ...
Leer másAllá en la base de la Canaleta, aún a más de 6.000 metros, antes de exponerse de nuevo al azote de un viento terrorífico, las palabras de Juanito Oiarzabal eran agónicas. Su voz de serrucho viró a la de un tipo que se ahoga. Entre estertores, el montañero relató por la radio lo que estaba pasando: “No he podido contactar desde la cumbre porque hacía un frío terrible.
Leer másLa crÓnica
ayer al campo i y hoy a 5.780 metros
20/01/2006
Roberto Palomar
La moral de la expedición Reto Marca Aconcagua 2006 está por las nubes. Los efectos del programa de aclimatación están empezando a dar sus frutos. Lo que el otro día fue un calvario -subir al Campo I, a 5.400 metros-, ayer se convirtió en una marcha mucho más cómoda. Tan es así que las seis horas empleadas para la ascensión hace tres días, quedaron ayer reducidas a sólo cuatro.
Hay que lamentar, sin embargo, una baja para el día de cumbre. Gervasio Deferr, que había perdido un día de aclimatación porque no se encontraba bien, no logró llegar al Campo I. Poco antes de completar la mitad de la subida, se sentó y entre lágrimas le confesó a Juan Vallejo que no le quedaba más remedio que darse la vuelta porque no tenía la aclimatación suficiente para afrontar la subida. Hacerlo así, en sus condiciones, suponía poner en riesgo su saludo. Era mejor evitarlo.
El resto de los expedicionarios ascendió a Nido de Cóndores sin mayores contratiempos, y eso que la subida se complicó con un viento racheado que bajó mucho la temperatura. En un momento de la ruta, en el paraje conocido como Cambio de Pendiente, Juan Vallejo se quitó sus guantes para dejárselos al doctor Gandía, que tenía las manos tan frías que prefirió esperar sentado la ayuda del montañero.
Sin duda, la sorpresa y la mejor noticia del día fue la asombrosa recuperación de Emilio Amavisca. El ex futbolista, que hizo la anterior ascensión con vómitos y 38 grados de fiebre, aguantó perfectamente el ritmo de los más fuertes y llegó con ellos hasta arriba. Subió gran parte del camino tosiendo y enganchado a un aparato de música para que la tortura psicológica de la subida fuera menor.
Bea, lección de pundonor
Otro tanto cabe decir de la fotógrafo Beatriz Guzmán, que se levantó con malestar y de acuerdo con el médico decidió quedarse abajo. La sorpresa llegó en una comunicación por walkie talkie, avisando ella misma que estaba a media hora del campamento Plaza Canadá, que se encontraba bien y que seguía para arriba. Con retraso, y cansada, Bea llegó a Nido de Cóndores dando una lección de pundonor que conmovió al grupo.
El plan de ataque
Por lo demás, el plan de ataque a la cumbre ya está definido. Hoy subiremos a Berlín, donde está situado el campo II a 5.780 metros de altura. Tras dejar algunas cosas que nos harán falta la próxima vez que volvamos, ya camino de la cumbre, descenderemos de nuevo al campo base. Nos gustaría llegar para la hora de la comida, sabiendo que Deferr nos tendrá preparado algo calentito a modo de bienvenida
Mañana, en el campo base de Plaza Mulas, descansaremos y recuperaremos fuerzas para, el domingo 22, subir directamente hasta Berlín (campo II) sin hacer escala en Nido de Cóndores, como inicialmente habíamos previsto. En Berlín haremos noche para, si el tiempo es bueno como todos deseamos, atacar la cumbre el lunes 23. Si por alguna circunstancia el plan se retrasase, lo intentaríamos el día 24. Lo que no sabemos es si, después de hollar la cima, dormiremos en Berlín y bajaremos al campo base.
Alpinista
Alpinista
Regatista
Atleta
Futbolista
Gimnasta
Atleta
Ciclista
Médico
Redactor
Fotógrafa